Rodrigo Herrera tiene una visión bastante crítica de Qatar y la organización en torno a este Mundial 2022, dende lamentablemente la violación de derechos humanos en el país del Medio Oriente y toda la corrupción para ser elegida como sede mancha esta nueva cita planetaria.

El periodista apuntó en su editorial del último capítulo del programa de RedGol en La Clave que “arrancó un nuevo mundial, tal vez el primero donde la crítica al país sede y las limitaciones en las libertades ha estado más en boca de todos. Y en buena hora, porque nadie puede estar de acuerdo en que en Qatar los derechos humanos existan para unos y no para otros”.

“Ergo, me he estado preguntado, sin respuesta aún, cuál será la mejor manera de protesta ante esto. ¿Autoboicotearse sin ver los partidos? ¿Esperar que algún seleccionado se manifieste? ¿Qué un grupo de espontáneos ponga en riesgo su vida entrando a la cancha con alguna consigna?”, se cuestionó Herrera.

En ese sentido, el comunicado respondió que “no es primera vez en todo caso que el deporte pone en disyuntiva a nosotros los humanistas. La Alemania de Hitler organizó unos Juegos Olímpicos en 1936. En plena dictadura en Argentina se organizó un mundial en 1978. Viví la experiencia de Rusia 2018, donde se vivían circunstancias similares a lo de Qatar. Y ni hablar de Beijing y los Juegos Olímpicos de 2008, donde se armó una burbuja para que la prensa no vea la pobreza de la capital China”.

“Odio los empates y no quiero que lo de digo se interprete como tal. Simplemente apuntó a que las organizaciones deportivas como la FIFA se manejan por y para el dinero. La lucha por la libertad y los derechos es funcional a que haya plata en la mesa. La religión, la política y la ética del deporte a ese nivel son las ganancias monetarias. Y eso es lo que debemos cambiar”, sostuvo.

Para cerrar, Herrera lanzó que “las autoridades deben entender que debe haber un correlato entre los principios deportivos y cultura, política y las leyes de los países que se ofrecen para organizar los eventos. La pelota sí se mancha y la molestia del hincha común es cada vez mayor. Las críticas a Qatar 2022 se harán más fuertes y la esperanza de que tal ve sean el comienzo de una falta de mentalidad, donde no todo gire en torno a la ambición, finanzas y el lavado de imagen”.