El menos intenso: Juan Fernando Quintero empuja al árbitro, se va expulsado en derrota de River Plate y rompe en llanto en homenaje a Marcelo Gallardo

Una jornada con las emociones a flor de piel se vivió este domingo 16 de octubre en el fútbol argentino. Por la fecha 26 de la Liga Profesional, River Plate recibió a Rosario Central pero todas las miradas estaban puestas en Marcelo Gallardo, quien vivió su último partido en el Estadio Monumental de Núñez antes de dejar el club. Algo que afectó a Juan Fernando Quintero.

El cuadro Millonario no pudo darle una última alegría al Muñeco en la cancha donde tantas veces tocó la gloria y cayeron por 2-1 ante el elenco que hoy dirige Carlos Tévez. Sin embargo, en el final todas las miradas se fueron con el mediocampista colombiano por una polémica acción.

Se jugaba elminuto 14 de adición de los 15 que habían dado -sí, 15-, cuando se armó la gigantesca polémica. Los jugadores del elenco banda sangre reclamaban un posible penal, pero el menos intenso del grupo, Juanfer, le fue a reclamar al árbitro Fernando Echenique bastante pasado de revoluciones.

El volante oriundo de Medellín tomó al réferi del brazo, el colegiado le quitó la mano y el cafetero acusó haber sido agredido. Eso desató su furia, y, por supuesto, agrandó más la polémica.

No hay otra explicación más que señalar que a Juan Fernando Quintero se le salió la cadena, ya que empujó a Echenique y este, sin dudar un solo segundo, le mostró tarjeta roja y decidió enviarlo a las duchas. Ademásde la derrota, otra razón para empañar el adiós de Marcelo Gallardo al Monumental.

Sin embargo, esa no fue toda la participación de Juanfer en la emotiva jornada. Tras irse expulsado y haber finalizado el duelo, el colombiano regresó a la cancha junto a todos sus compañeros y gente de River para darle un adiós a cancha llena al Muñeco, instancia en la que pasó de la ira a la emoción y rompió en llanto.

Quintero fue el encargado de leerle a Gallardo una emotiva carta que los hinchas le prepararon, y todo fue intensidad de la más pura. “Gracias. Gracias por honrar esta tribuna y gracias por la corbata de Labruna. Gracias por ganar, golear y gustar y gracias desde la platea y la popular. Gracias por formar jugadores. Gracias, desde todas las filiales”, arrancó.

“Gracias por tus ideales. Y gracias, desde todas y todos los que enseñamos y soñamos creer. Gracias, desde el club que te vio nacer y gracias por enseñarnos a creerlo. Gracias por hacer el respeto del manto sagrado. Y gracias eternas por tu legado. Gracias por cada proeza y gracias por vivir y jugar con grandeza. Gracias desde la Sívori, desde la San Martín, la Belgrano y la Centenario”, continuó.

Para cerrar, siguió con los agradecimientos entre lágrimas: “Gracias por los 14 títulos, por la gloria y gracias por el inolvidable capítulo de nuestra historia. Gracias por el 9 de diciembre. Y gracias por esa emoción que vivirá para siempre. Gracias por asomarte al balcón. Esta tarde que le ganamos a Boca. Y gracias por esa alegría de ganarle a Boca y salir campeón.