Sudamerica quiere ser la sede del Mundial 2030. En el centenario de la primera Copa del Mundo, que se celebró en Uruguay, el continente busca que la cita planetaria vuelva a sus raíces y por eso presentó oficialmente una candidatura conjunta para ser la casa de la mayor fiesta del fútbol en siete años más. 

Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile son los cuatro países sudamericanos que se unieron con la ilusión de que la cita planetaria vuelva al territorio. Eso sí, en las últimas horas llegó un pedido inédito por uno de los candidatos: se trata del presidente trasandino, Alberto Fernández, que propuso que Bolivia también sea invitado.

“Nuestra Selección Argentina trajo el Mundial a nuestro continente y sería una enorme alegría que, 100 años después, la Copa del Mundo vuelva a donde todo empezó: Sudamérica. Esta candidatura es de todo el continente. Por eso, me gustaría y voy a proponer que nuestro país hermano Bolivia sea parte de este sueño”, escribió Fernández en redes sociales.

Su publicación llegó poco antes del lanzamiento oficial de la candidatura sudamericana. Este martes, en el predio de la AFA en Ezeiza, los cuatro países realizaron una asamblea para anunciar la postulación y el presidente de la federación argentina, Claudio Tapia, aseguró que "es un compromiso muy grande y que debemos demostrarle al mundo que Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile están a la altura".

Chile, Uruguay, Paraguay y Argentina presentaron su candidatura para el Mundial 2030 | ANFP

Las candidaturas para el Mundial 2030

Además de la candidatura sudamericana, que propone que la Copa del Mundo vuelva al territorio a 16 años de Brasil 2014, existe una fuerte alianza en la UEFA que busca quedarse con la edición 2030: se trata de España y Portugal, países que además invitaron a Ucrania a su candidatura.

Otros que han mostrado interés por quedarse con la cita planetaria que se vivirá en siete años más son Marruecos y la candidatura de Grecia, Egipto y Arabia Saudí. La sede del Mundial 2030 será determinada recién en 2024, según ya confirmó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.