Este jueves el Atlético Mineiro derrotó como visita por 3-1 al América de Cali por la fase de grupo de la Copa Libertadores, duelo en el que el chileno Eduardo Vargas marcó un gol.

Eso sí el resultado pasó a un segundo plano en Colombia, pues actualmente se vive un estallido social y los manifestantes no están de acuerdo con que se juegue aquella competición en su país.

Tal como ocurrió en el partido entre River Plate y Junior en Barranquilla, los gases lacrimógenos entraron a la cancha y no permitieron que el encuentro se desarrollara normalmente.

El comienzo del juego se demoró por los gases y luego, a los 11 minutos, los jugadores debieron hidratarse para contrarrestar los efectos en su cuerpo. 15 minutos más tarde, repitieron la acción.

A los 38′ ambos equipos tuvieron que marcharse a los camarines porque las lacrimógenas ya eran insportables. El árbitro tuvo que adicionar 11 minutos de descuentos en la primera parte y en medio de la adición el partido se detuvo nuevamente por los gases.

El primer tiempo finalmente acabó a los 61 minutos. Los jugadores se dieron su tiempo en los vestuarios y se quedaron casi media hora antes de volver.

A los 21 de la segunda parte, tuvieron nuevamente un break para que los futbolistas pudieran recuperarse con agua. Al final se agregaron otros seis minutos para terminar con el suplicio.

“Jugar como lo hicimos es casi imposible y tenemos mucha desilusión por la situación que vive Colombia”, afirmó Jerson González, director técnico de América de Cali.

Gases lacrimógenos en Colombia
Gases lacrimógenos en Colombia
Lacrimógenas en Colombia