Lucas Cepeda se convirtió en el jugador más relevante de Colo Colo en los últimos días. Sus golazos a Everton y a Cerro Porteño elevaron la imagen del zurdo que llegó a reforzar al Cacique desde Santiago Wanderers.

Claro que no es una casualidad lo que vive. El año pasado, en una entrevista al programa partidario de Wanderers Luz Verde, el jugador comentó que es un obsesivo con los entrenamientos, a tal punto que el Año Nuevo madruga para correr.

“Soy estructurado y con esto que diré se van a dar cuenta altiro, porque voy al extremo de que el 1 de enero, a las 6 de la mañana, salgo a trotar”, manifestó Cepeda en el programa.

Agregó que esta es una tradición “que llevo hace cinco años”, detallando que “esto nació un Año Nuevo que no hicimos nada, en que nos acostamos a las 12.30 y desperté a las 6, me puse la ropa, las zapatillas y salí a correr por todo Placilla”.

Cepeda es felicitado tras el zurdazo con el que Colo Colo le ganó a Cerro Porteño

“Corrí hasta las 7, me bañé y me quedé en la casa, no tenía nada que hacer. Llevo cinco años haciéndolo. Pero no es cábala, es una rutina”, indica el nacido en Viña del Mar.

Cepeda y su pasión por el entrenamiento

Cepeda aseguró que “mi rutina es entrenar todos los días, ir al gimnasio o jugarme una pichanga. De hecho me compré hasta una trotadora para correr en la casa”. Un asunto que incluso por el que se ganó unos retos, “porque mi mamá me grita por la bulla, ja, ja”.

Agrega que “yo soy full entrenamiento, prefiero eso que hacer otra cosa, aunque los chiquillos (de Wanderers) me dice que me salga un poco de eso, que nos tomemos un café”.