Partidazo. El triunfo de Colo Colo provoca una alegría tremenda entre los hinchas del Cacique. La meta fue cumplida y para ello se necesitaron de jugadores a la altura de los cuartos de final de Copa Libertadores. Es por eso que acá dejamos el uno a uno de los dirigidos por Jorge Almirón.

Brayan Cortés (5,8): salvó una muy importante, poquito rato después del segundo gol de Colo Colo. El portero de la Selección estuvo bien en los reflejos y, como siempre, con la pelota en la mano. Tiene que mejorar su cabeza. Se ganó una amarilla tonta por hacer tiempo en la primera mitad, cuando aún no había necesidad. Mejorando el cráneo o tomando mejores decisiones, será un arquero que le dejará a todo Chile muchas alegrías.

Mauricio Isla (6): los que conocen la calidad de jugador que es el Huaso, entonces no deberían siquiera leer esto. Será una repetición de sus cualidades. Lo mostrado en Barranquilla por Isla fue lo que lo hace un jugador de élite. Salidas impecables e idas y vueltas. Uno podría pensar que por su estilo de juego, el Mauricio Isla más viejo se iba a ir quedando. Pero, ante el retroceso de su potencia y la conservación de su claridad futbolística, lo que se incrementó fue su coraje. Defendió a Vicente Pizarro cuando estaba en el suelo, encarando al otrora jugador expulsado de Junior. Se nota que el Huaso llegó al Cacique para ser una voz de mando. Colo colo no se equivocó al traerlo.

Emiliano Amor (5,5): por arriba, una solución. Por abajo, constante temor. El sirio-argentino no tuvo mayores inconvenientes en defensa e, inscluso, el gol no pasó por su sitio de la cancha. Cuando es un problema es cuando se espera que sea el jugador que inicie la jugada. Le cuesta esa salida y no deberían pedírsela. 

Maxi Falcón (5,8): varios errores en la salida. Si bien celebró un saque de fondo en la primera parte, como si se tratase de un verdadero gol, el resto del partido estuvo dubitativo y se ganó los gritos de varios hinchas colocolinos. Sin embargo, hay una costumbre que el Peluca no pierde. De profesión es sellador de bocas. El uruguayo hizo el segundo tanto del Cacique y desató la locura en Barranquilla, cuando agarró, a los 73’, una pelota que había rebotado en el travesaño, tras un cabezazo ofensivo de Colo Colo.

Eric Wiemberg (5,5): tuvo unos destellos de crack. El valdiviano suele tener altibajos bastante marcados durante sus partidos, lo que lo convierte en uno de los que el hincha albo suele criticar. Aunque, seamos justos, sus destellos de buen fútbol ayudan bastante. Además, no suele tener grandes equivocaciones, por lo que no se ha transformado nunca en un arma de doble filo. En esta ocasión, salió por la banda tras amagar y dejó tirado a un colombiano, en una jugada del primer tiempo. Esa jugada tiene que estar en sus highlights.

Esteban Pavez (5): el más bajo de Colo Colo. No estuvo en el partido. A su favor, tampoco se notó tanto su mal rendimiento, porque estuvo bien acompañado y, muchas veces, Junior se lo saltó, simplemente. 

Vicente Pizarro (6,3): de no ser por el gol de Lucas Cepeda, de seguro la mejor nota por lejos de Colo Colo es Vicente Pizarro. El Vicho no solamente aportó sacrificio y tenacidad, sino que también recuperó varios balones importantes, en ataques en contra. Con Pizarro jugando de esta manera, el Cacique tiene que pensar en cómo suplirlo en un futuro, porque de seguro equipos de afuera vendrán por él.

Carlos Palacios (6,3): se resintió cuando el partido no había comenzado. Estuvo en duda y muchos pensaban que ni siquiera entraría. Pero mostró ganas y sed de triunfo. La Joya se sacó el dolor y se vistió de corto. Se notó un poco más lento que de costumbre, aunque la rapidez no es su fuerte número uno. Pero, el tacto que tiene a la hora de pasar el balón, puede llegar a niveles mágicos. Se agradecen sus pinceladas de buen fútbol, sobre todo cuando salen. El problema es que a veces abusa.

Marcos Bolados (5,3): partió lento y temeroso, pese a que la mayoría de los ataques pasaban por su banda en los primeros minutos. Poco a poco fue agarrando confianza, aunque no corrió con el ímpetu que nos tiene acostumbrados. Porque, muchas cosas se le pueden criticar al extremo colocolino, pero si hay algo que hace es recorrer la cancha. Probablemente, el calor intenso ayudó en algo.

Javier Correa (5,3): sigue sin encontrarse en el equipo. En esta ocasión, tuvo más participación en ofensiva, aunque estuvo muy poco pulcro en la resolución. No jugó a su favor el hecho de que la mayoría de las habilitaciones le llegaron mal. Con cierta frustración, dejó el campo de juego por Guillermo Paiva. Pese a que el encuentro con su fútbol sigue en pausa, se nota que hay calidad de sobra. Quizás, en esta hay que tener paciencia.

Lucas Cepeda (6,5): ¿Fue Roberto Carlos? ¿Fue Van Bronckhorst? No, fue Lucas Cepeda. El golazo del porteño albo fue una pintura. Nadie le salió a la marca y probó, con toda la confianza del mundo. Bendito el momento en que sus neuronas hicieron la sinápsis que permitió que golpease la pelota de aquella manera. Realmente, nos deja un golazo para observar una y otra vez. A veces, basta con una obra de arte de esta envergadura para ser el mejor del partido.

Guillermo Paiva (5,8): entró a los 58’ por Correa. Entró medio frío, con ciertos errores en sus primeros minutos. Pero terminó siendo trascendental. Mandó un cabezazo potente en un centro sobre el primer palo que dio rebote en el travesaño y terminó siendo el gol del triunfo del Cacique. Bien por el paraguayo, que acumula confianza, aunque no goles.

Cristian Zavala (5,3): entró a los 58’ por Marcos Bolados. Si bien mostró más luces que Bolados, no fue determinante, igual que aquel.

Leo Gil (-): entró a los 71’ por Carlos Palacios. Mandó el centro del gol de Falcón.

Gonzalo Castellani (-): entró a los 72’ por Lucas Cepeda.

Arturo Vidal (-): entró a los 84’ por Esteban Pavez.