Son varios los jugadores que de la mano de Jorge Almirón terminaron partiendo de Colo Colo. El entrenador argentino no es de acumular talento, por lo que quien no se imponga en su plantel, es muy probable que salga del Monumental.
Eso fue lo que le pasó a Pablo Parra, quien con un semestre con el argentino como DT jugó poco y nada. Pese a tener contrato vigente terminó saliendo a préstamo, reencontrándose con su mejor versión en Unión La Calera.
Su buen rendimiento con los cementeros le permitió ser fichado por Palestino de cara al 2025, aunque claro, siempre con el recuerdo de que pudo haber sido distinta la historia en el Cacique.
“En los entrenamientos andaba bien, pero no sé que faltaba”
En conversación con Directv Sports el jugador de 30 años analizó lo que fueron sus meses en el Cacique, donde afirmó que “siento que cuando estuve con Gustavo Quinteros en Colo Colo me sentía muy cómodo y muy bien. Venía con una molestia física, pero lo pude dejar en el pasado. Siento que podría haberme quedado, pero no me encontraba yo mismo en los partidos”.
“Todo el mundo dice ‘te pesó la camiseta’, pero no es eso. Siento que la continuidad de un jugador es lo más importante. Puedes jugar un partido bueno, después desapareces dos, juegas uno bien y después no apareces en cuatro”, agregó.
En ese sentido, el volante lanzó que “el no tener continuidad en Colo Colo fue lo que terminó marcando mi salida. Me quedaban seis meses más de contrato, pero la verdad es que yo quería salir y jugar. Quería mostrar mi juego. En los entrenamientos andaba bien, pero no sé que faltaba. Nunca lo entendí”.
“Eso te da experiencia. Pudo ser mucho mejor, pero bueno, las vueltas del fútbol son muy rápidas. Por eso quise salir de Colo Colo”, concluyó.
Los números de Pablo Parra en Colo Colo
En su año en Colo Colo en volante disputó 16 encuentros, siendo 11 por el torneo local, tres por la Copa Chile, uno por la Copa Libertadores y uno por la Supercopa. En ellos aportó con dos asistencias en 868 minutos de acción.
De esos partidos apenas seis fueron con Jorge Almirón como entrenador, donde apenas alcanzó a sumar 204 minutos de juego.