La inminente partida de Pablo Solari a River Plate, a la que incluso se le puede sumar Gabriel Suazo si es que llega una buena oferta desde Europa, trastoca los planes de Gustavo Quinteros para el segundo semestre, donde busca el objetivo de ser campeón con Colo Colo.
Por lo mismo es que de inmediato surgió la inquietud si la dirigencia de Blanco y Negro iba a potenciar el plantel con nuevos refuerzos, considerando que solamente Agustín Bouzat y Marco Rojas han llegado en el presente mercado.
Lo cierto es que desde la cúpula dirigencial no tienen contemplado invertir el dinero que se recibirá por Solari en la actual ventana de fichajes, por lo que el plantel lo dan por cerrado y el entrenador deberá ingeniárselas con lo que tiene para competir en el Campeonato Nacional y la Copa Chile.
Esto principalmente por las pocas opciones de encontrar algo interesante para potencia al equipo. “No vamos a traer por traer”, repitió insistentemente el presidente Alfredo Stöhwing, por lo que al tener los cupos de extranjeros copados y pocas chances de futbolistas chilenos, no se contratará a otro jugador.
Algo que chocacon los deseos de Quinteros, quien de todas maneras se mostró entregado con el tema en los últimos días. De hecho públicamente señalaba que “los jugadores que quisimos se fueron a otros clubes”, por lo que la chance de tener a otro defensa central o un centrodelantero se desvanecieron.
El problema para los albos es que se queda solamente con un 9 de área con continuidad, como Juan Martín Lucero, mientras que Luciano Arriagada viene de más atrás, aunque con pocas chances. De hecho Marcos Bolados es más relevo en esa posición para el DT.
En defensa, en tanto, espera por la recuperación de Emiliano Amor para agosto, por lo que las próximas fechas, incluido el Superclásico ante la U de fin de mes, lo afrontará con reservas juveniles para la dupla titular de Matías Zaldivia y Maxi Falcón.