Ñublense hizo la tarea y derrotó a Deportes Copiapó por el duelo pendiente de la vigesimoséptima fecha del torneo de la Primera B en el estadio Nelson Oyarzún y abraza por adelantado el título y el añorado ascenso directo a la Primera División del fútbol chileno. Los chillanejos regresan a la Primera A tras el bullado descenso de mediados de 2015, con polémica incluida con Cobreloa y Marco Antonio Figueroa.
Con el ascenso, Ñublense cumplirá su decimotercera temporada en Primera A, categoría que ha tenido a los Diablos Rojos en los años 1977,1978, 1979; 1981; 2007, 2008, 2009, 2010, 2011; 2013, 2014 y 2014-15.
Cabe considerar que los chillanejos, fundados el 20 de agosto de 1916, registran además 44 temporadas en Primera B y 7 en Tercera División, homologable a la actual Segunda División (tercera categoría del fútbol chileno, actualmente considerada profesional y un paso antes de la caída al amateurismo).
Ese 2014-15, Ñublense descendió con Cobreloa y Barnechea 2015-16 para quedar ubicado 12° de la Primera B en 2015-16. En 2016-17 terminó más al fondo en la plaza 13° en un torneo con 15 equipos tras la desafiliación de Deportes Concepción.
El Transición 2017 dejó nuevamente a los Chillanejos en la decimosegunda posición para sufrir tofo el 2018, penúltimo en la tabla (15°) al filo del colista San Marcos, que fue quien bajó a Segunda División. Ya en 2019 Ñublense avisó al terminar tercero en la tabla general, pero perdió en las semifinales de la liguilla de ascenso contra Deportes Temuco, que finalmente jugó contra Copiapó la final, previa al duelo definitorio contra La Serena.
Tras cinco años y medio, Ñublense y el estadio Nelson Oyarzún vuelven a Primera División. Los porotos con longaniza están más sabrosos en el mercado de Chillán.