Una carrera de altibajos a tenido Christian Bravo, pues tuvo momentos de brillantes que lo llevaron a jugar en Europa, pero que, por diferentes motivos, no logró mantener y tuvo que reiniciar en el fútbol chileno.
En ese contexto, el ahora extremo de Peñarol reveló algunas infidencias en Deportes en Agricultura de sus inicios en el fútbol profesional. “A Udinese me fui sin saber lo que iba a ganar, es difícil. Yo venía de una población y recuerdo que mi sueldo en la U fue de 150 mil pesos”.
En la misma línea, complementó que “cuando llegué a Europa no sabía cuánto valía un euro. Viví un año en un hotel por miedo a arrendar una casa”.
Además, dijo que cuando estuvo en Granada de España empezó a extrañar a su familia y por eso decidió volver a Chile. “Echaba de menos mucho cuando estaba allá, por eso regresé. Viví ese proceso con mi señora, pero uno es chico y toma malas decisiones”, dijo.
Finalmente, tuvo palabras para su paso por el fútbol uruguayo. “Me costó llegar ahí (Peñarol), porque he tenido altas y bajas en mi carrera. Llegué acá y era el único extranjero acá”, mencionó.
“Llegué a una pretemporada y con suerte tres me saludaron a la cara. Después me gané al equipo jugando, me pegaban patadas, pero levantaba. Te ponen a prueba, es duro”, sentenció.