Diego Buonanotte aterrizó en Chile y tiene muy avanzadas las negociaciones para volver al fútbol chileno. De hecho, el Enano está muy cerca de enrolarse a Unión La Calera, cuadro que será el segundo suyo en el balompié nacional, pues también tuvo una exitosísima estadía en Universidad Católica antes de emigrar al Sporting Cristal de Perú. Es más, hasta posó con la camiseta roja, como deja clara la imagen de portada.

El talentoso volante ofensivo zurdo surgido en las divisiones inferiores de River Plate, eso sí, todavía no ha sido oficializado como refuerzo por la institución. Y según las palabras del director técnico de los Cementeros, Gerardo Ameli, hay algunas trabas momentáneas que limar.

“Me cuesta todavía hablar individualmente de jugadores. Y mucho más de futbolistas que todavía no pertenecen 100 por ciento a la institución. Te pido que me dispenses de esta respuesta, hay algunas cositas por resolver y alguna cuestión que no está terminada totalmente. Me gustaría no ahondar ahí”, se excusó el ex DT de Deportes Antofagasta, quien también tuvo experiencia en el Cienciano de Perú.

Diego Buonanotte en acción ante Unión La Calera, que pronto será su nuevo club. (Agencia Uno).

La pregunta nació a raíz de las palabras de Buonanotte, quien expresó en una conversación con TNT Sports que la influencia del entrenador había sido mucha por el interés que mostró en sumarlo a la plantilla. A raíz de eso, Ameli profundizó en un mecanismo que no sólo utilizó para seducir al pequeño futbolista zurdo.

La receta de Ameli con los refuerzos que cautivó a Buonanotte

Gerardo Ameli fue consultado sobre cómo hace para relacionarse con los jugadores que podrían llegar a Unión La Calera o a cualquier club que él dirija. “Siempre procuro hablar con todos los jugadores que se podrían incorporar. La mecánica fue la misma, los llamé y le conté, más allá del interés institucional y los aspectos contractuales, del interés del cuerpo técnico, contarles cómo lo imaginamos en la cancha y en el equipo, preguntarle si tiene alguna duda, inquietud o algo para transmitirnos”, expresó el argentino de 46años.

“Con la gran mayoría de los jugadores lo hice así, a veces por ciertas circunstancias no se puede llegar a esa conversación. Charlamos del aspecto deportivo, organizativo, futbolístico del equipo y de metodología de trabajo para que el jugador que se podría incorporar tenga más herramientas para la decisión final y no se sorprendan de ninguno de los aspectos que se encontrarían si se incorporan al club”, cerró el rosarino, quien espera por Diego Buonanotte.