PSG comenzó la Champions League recibiendo a Juventus, lugar de destino de dos jugadores que hasta la pasada temporada estuvieron en la capital francesa: Ángel Di María y Leandro Paredes. El primero de ellos quedó fuera del duelo por una lesión mientras que el segundo ingresó entre los titulares.
Fueron unos primeros minutos muy placenteros para los dirigidos por Christophe Galtier pues rápidamente se pusieron adelante con un doblete de Kylian Mbappé, quien arrancó la competición de gran manera, en una demostración del tremendo poderío ofensivo con el que disponen para esta temporada.
La actuación del joven campeón del mundo ya podía considerarse de extraordinaria por lo que la zaga del cuadro bianconeri debió recurrir a la pierna fuera para tener que pararlo. Fue Bremer, con una dura entrada, quien le hizo falta cuando estaba proyectándose un nuevo ataque de los galos.
La acción, sin embargo, continuó porque siguió en posesión de los locales pero luego debió para por una nueva falta de la visita por lo que los ánimos se caldearon al máximo. Lo más llamativo es que el duelo más caliente fue entre precisamente Paredes, con quienes hasta hace unas semanas eran sus compañeros de equipo.
Fue Sergio Ramos el que se acercó con más bríos al mediocampista argentino. Ambos se repartieron empujones en una evidente molestia entre los dos, que solo frenaron al intervenir Marco Verratti para separarlos.
Una escena bastante curiosa dado el poco tiempo que tiene fuera Paredes del PSG y por lo efusiva que fue la discusión con Ramos, quien también estuvo bastante sacado en el momento.