El Inter de Milán no empezó de la mejor manera su participación en la presente Champions League.

Tras empatar ante el Slavia Praga en el Guiseppe Meazza, La Gazzetta dello Sport aseguró que Romelu Lukaku y Marcelo Brozovic se enfrascaron en una tensa discusión en el camarín después del partido.

 

Según la información del diario italiano, el belga tomó la palabra para pedir al equipo más aporte ofensivo, a la vez que recriminaba que no se hubiese seguido el plan de su entrenador Antonio Conte para ese choque. El discurso no sentó nada bien a Brozovic, quien se tomó como algo personal las palabras del delantero y se lo echó en cara.

Y ahí comenzó la discusión. El centrocampista croata y Lukaku se encararon en una bronca ante el resto del equipo y comenzaron a insultarse. La tensión en el vestuario seguía creciendo al igual que la riña entre los dos futbolistas, por lo que el resto de compañeros tuvo que intervenir para frenarlos y evitar así que llegasen a las manos.

 

Según los informes del medio británico The Sun, los jugadores que los separaron a ambos fueron el portero, Samir Handanovic, quien agarró a Brozovic y Alexis Sánchez, quien se puso delante de su amigo Lukaku.