Calama está revolucionada con la llegada de la selección chilena a estas tierras para enfrentar a Argentina este jueves, en una nueva fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022, con el sueño de una velada histórica en el estadio Zorros del Desierto.

Basta caminar por los alrededores de la ciudad nortina para darse cuenta de lo que significa para ellos ser sede de un partido tan importante: calles embanderadas, murales de recibimiento y la multitud que se hizo presente tanto en el aeropuerto como en la puerta del hotel que alberga al equipo que dirige Martín Lasarte.

Todos están felices en Calama, pero hay una familia que está especialmente dichosa. Son los Astorga Tapia, quienes acogieron a varios jugadores jóvenes formandos en Cobreloa en su hogar, entre los que se destacan nada menos que Alexis Sánchez y Charles Aránguiz.

Precisamente a partir de las camisetas que les han regalado con el correr de los años ambos futbolistas, esta querida y reconocida familia ha construido un verdadero museo compuesto por estas prendas, además de otras reliquias: balones firmados, trofeos, y muchísimos recuerdos invaluables.

La hija menor, Bárbara Astorga, conversa con Redgol y muestra los dos más grandes tesoros de la familia: las primeras camisetas del Niño Maravilla y del Príncipe cuando debutaron en el cuadro loíno, que se mantienen en perfectas condiciones al día de hoy.

"Alexis debutó con la 7 y Charles con la 16. Ellos vivieron un semestre juntos en nuestra casa, fue un período muy lindo para nosotros y ahora verlos defender la camiseta de la selección chilena es un orgullo, verlos cómo han crecido", se confiesa.

Pero no sólo están estas impactantes camisetas de Cobreloa. En el caso de Alexis, también se encuentra la de su debut en la selección chilena, cuando lo nominó Nelson Acosta a los  16 años, y las tricotas que utilizó en Colo Colo, Udinese, River Plate, Barcelona, Arsenal, Manchester United y ahora, en el Inter de Milán.

Charles también ha cooperado para engrandecer el museo, con las vestimentas de Universidad de Chile, Quilmes, Internacional de Porto Alegre, Bayer Leverkusen y la Roja de Todos, un recuerdo que vistió el Príncipe en la final de la Copa América Centenario de 2016.

Dentro de los recuerdos más raros, aparece un trofeo recibido por Alexis en uno de sus últimos partidos con Cobreloa, enfrentando a Huachipato, y donde el artillero se matriculó con tres anotaciones. Además se encuentran decenas balones firmados con su puño y letra.

La colección se completa con artículos que cualquier coleccionista quisiera tener: poleras de entrenamiento, jinetas de capitán, shorts, medias y varios zapatos de fútbol que utilizó el goleador histórico de la selección chilena en toda su carrera.

 

Pero nada está en venta. Bárbara Astorga asegura que muchas veces les han hecho ofertas por estos artículos, pero la intención de la familia es que estos recuerdos se conserven en el mismo núcleo y que pasen de generación en generación.

"La verdad que algún fanático nos ha preguntado si algún día venderemos las camisetas, y la respuesta siempre ha sido que no. Es el tesoro de mi Papi, de sus regalones y de jugadores de las ligas internacionales", completa.

Por lo tanto, el museo no se toca y con el tiempo será patrimonio y parte de Calama, ciudad que fue cuna de dos grandes jugadores de la historia del fútbol chileno, como son Alexis Sánchez y Charles Aránguiz, quienes esperan escribir un nuevo capítulo de sus leyendas este jueves ante Argentina.

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