Uno de los mejores partidos de lo que va de Campeonato Nacional. Universidad de Chile iba por dos abajo ante Deportes Iquique y consiguió empatarlo, gracias a actuaciones de calidad de jugadores como Calderón, Pons y Palacios. Mira el uno a uno de la U ante los Dragones Celestes.
Gabriel Castellón (5,5): no tuvo mucho qué hacer en el penal, donde pese a adivinar el lado de ejecución de Álvaro Ramos, no alcanzó a manotear el disparo ajustado. No ha mostrado flojera, ni malos reflejos, pero carece de la espectacularidad de algunos arqueros, que suponen cierta garantía a la hora de defender la valla. Aún así, no ha tenido partidos malos, ni cometido grandes errores.
Renato Cordero (4): lo más bajo de la Universidad de Chile hoy. Ocasionó un penal en los primeros minutos del encuentro y, aunque no fue directamente su culpa, su rendimiento tampoco lo acompañó fuera de eso. De hecho, en la mitad Gustavo Álvarez se dio cuenta de la debilidad de su sector defensivo y prefirió volver a la línea de cuatro, sacando al joven azul. Le queda aún para acomodarse a sus nuevas funciones. El camino es largo, pero la U lo necesita ahora.
Matías Zaldivia (5,8): probablemente, a Gustavo Álvarez le gustaría eternizar a este central en su zaga. En esta ocasión no fue tan determinante, pero su solidez es perpetua y falla poco en las marcas. Además, su gran capacidad de aleonar a sus compañeros y de imprimirle coraje al fondo, hacen que sea vital tenerlo de fijo.
Franco Calderón (6,8): cuando Zaldivia no es muy mencionado, es porque Franco Calderón cumple multitareas en el fondo. Hoy, pese a los goles iquiqueños, el argentino estuvo sólido en la zaga. Recuperó balones e interceptó varios balones que pudieron terminar en una situación complicada para los azules. Sin dudas, Gustavo Álvarez tiene su defensa titular fija. Calderón va en ascenso cada partido y comienza a generar esa confianza que se espera en el fondo.
Marcelo Morales (5,5): el primer tiempo estuvo muy por debajo de su nivel, pero el segundo gol de Iquique hizo explotar algo dentro de él que lo hizo despertar. Poco a poco agarró protagonismo, aunque sobre el fin volvió a pasar por lagunas. No se proyectó tanto como de costumbre y parecía con menos confianza. Como la U de Gustavo Álvarez basa una parte importante del juego por las bandas, se necesita que vuelva a tener la actuación que tuvo ante Cobreloa. Al parecer, su ascenso tuvo una pausa después de ese tremendo encuentro.
Marcelo Díaz (5,8): si hay algo que se puede dar por descontado cada vez que Carepato se viste de azul, eso es que habrá buen toque de balón y excelentes habilitaciones. Díaz es el motor del equipo y se nota cuando la pelota pasa por sus pies. A ratos, eso sí, se le vio un poco complicado en la salida, porque Iquique hacía bien la presión en la salida de la U. Un par de ocasiones perdió la pelota de esta manera, pero nunca la rifó, siempre sus pases van al pie o intentan un pase en profundidad.
Matías Sepúlveda (5,8): un buen desempeño del mediocampista. Se abrió por las bandas cuando fue necesario e hizo notar su buen trato de balón. Un poco más débil se le ve cuando se trata de ir a las marcas y defender. No obstante, se ha enriquecido en el aspecto técnico el equipo con su presencia. Se juntó bien con Maxi Guerrero en la primera fracción y, en el complemento, fue Fabián Hormazábal su mejor opción de pase.
Fabián Hormazábal (5): no fue aquel que venía encantando al hincha azul. Cumplió, pero con lo justo. No porque haya hecho algo particularmente mal, sino que por su poco protagonismo, aún siendo un gran jugador. En esta ocasión, la bandita de la derecha (la que conforma con su amigo Maxi Guerrero) sólo tuvo a uno de la dupla siendo relevante.
Maximiliano Guerrero (5,8): se mueve bien y se tiene confianza. Llevaba dos duelos sin ser un aporte importante para la U, pero en algún momento tenía que volver a ser aquel que maravilló al hincha azul. Ocurrió este domingo, cuando el extremo del Bulla supo desparramar jugadores cuando se descolgó y cada vez que habilitó a los grandotes del área, sobre todo estando ya Pons en cancha. Tiene el ímpetu y la valentía que le vienen bien a cualquier escuadra.
Chorri Palacios (5,8): se perdió un gol increíble y después marcó, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Parecía que, pese a ser la gran carta de gol de la U, no era su día. No obstante, poco después de la segunda cifra iquiqueña, Palacios hizo un gol fantasma (cruzó la línea, pero tuvo que ser ratificado por el VAR). Es extraño que tenga una gran capacidad goleadora y, al mismo tiempo, desperdicie tantas ocasiones. Más allá de eso, funciona y rinde y es por eso que Gustavo Álvarez le ha dado toda la confianza.
Leandro Fernández (5,3): indudablemente, el Lea siempre es un aporte para la U. Le agrega vigor y rapidez a la parte ofensiva, además de siempre tener el arco entre ceja y ceja. Si se le puede criticar algo, deberíamos hablar de que peca de ambicioso. Muchas jugadas que podrían ser el comienzo del hilvanado ofensivo terminan en un remate a las nubes de Fernández. El problema de ello no es que lo intente, sino que sus decisiones estuvieron erradas y poco finas. Dentro de sus aportes, este partido debe ser de lo más bajo que tuvo en la temporada.
Luciano Pons (6): ingresó por Renato Cordero en el entretiempo. Su capacidad física y despliegue son dignos de ser rescatados. Obstinado, siempre corre los balones, salta los centros y muestra ganas de aportar con goles al elenco de Álvarez. No siempre obtiene recompensas, pero sin dudas es de los que reman y reman y jamás se ahoga en la orilla. Es necesario tener a un delantero así en la banca… o, incluso, en el equipo titular.
Lucas Assadi (-): entró por Matías Sepúlveda y aparte de recibir una falta cuando se arrancaba en ataque, no se puede rescatar mucho de sus minutos. Aunque, es bueno que vuelva a sumar. A ver si vuelve a ser aquel que brillaba en el mediocampo del León.