Esteban Valencia dio el mayor golpe de autoridad de su interinato como entrenador de la Universidad de Chile al llevarse el clásico frente a Universidad Católica que los consolida como uno de los equipos de la parte alta de la tabla del Campeonato Nacional, pero su futuro está lejos de ser claro.
Los cambios dirigenciales, la espera de la llegada de un nuevo gerente deportivo hacen que su confirmación en el cargo es algo totalmente incierto y reconoce que es complicado. "Mi situación no es la ideal pero entendiendo lo que significa porque a los entrenadores por distintos motivos se han tenido que ir y me ha tocado mi segundo interinato pero todo ese proceso me ha ayudado", dijo en entrevista con Juvenal Olmos, Claudio Borghi y Marcelo Vega.
Sin embargo, esto le genera mucha satisfacción por lo que se está aportando a su carrera. "Estoy contento por lo que significa la U para uno, pero más allá de las circunstancias lo hago con todo el profesionalismo. Hemos intentado de recuperar la confianza con los jugadores, en el sentido de poder ir sacándole el máximo potencial a ellos, no coartándole ninguna situación que tenga que ver el juego", añadió.
Su larga experiencia como jugador con la camiseta azul le hace entender la importancia del estilo de juego. "Se nos exige ser protagonistas y una de las formas es generar un grado de confianza, incorporando en cada una de las dinámicas y después ir buscando que ellos vayan mejorando en esa puesta a punto que uno busca día a día, elevar esos grados exigencias".
Mirando en el futuro cercano, Valencia está lejos de desesperarse, pase lo que pase con la Universidad de Chile. "El desafío nuestro es que en este día a día es ir encontrando estas respuestas positivas. Estamos satisfechos por las respuestas de los jugadores, tienen gran responsabilidad en lo que se ha ido logrando porque se han logrado sumar 10 puntos de 12, entendiendo que en la tabla estabamos mirando más hacia abajo que hacia arriba y ahí es donde queremos mantenernos", puntualizó.