Una vez más, la falta de estadio le está generando un tremendo dolor de cabeza a Universidad de Chile. El Romántico Viajero perdió Santa Laura por los trabajos en la cancha y se vio obligada a trasladarse a Valparaíso para enfrentar a Ñublense. Sin embargo, esa cancha no estará disponible para los clásicos ante Colo Colo y Universidad Católica.

El Bulla tuvo que solucionar contra el tiempo el no tener un recinto para jugar y trasladó su último compromiso hasta el Elías Figueroa Brander. Pero cuando parecía que tenían su prueba de fuego antes de los duelos con el Cacique y los Cruzados, todo se vino abajo.

De acuerdo a lo señalado por DirecTV Sports, desde Valparaíso descartaron la posibilidad de recibir los clásicos. La situación se debe al alto riesgo que genera esta clase de encuentros, para los que dicha región no está preparada.

La situación deja a Universidad de Chile con un gran problema, ya que deberá iniciar una nueva búsqueda para jugar. El tiempo presiona, ya que el primer partido ante Colo Colo está a la vuelta de la esquina, programado para el próximo 31 de julio.

El caso con Universidad Católica les permite tener algo más de plazo para conseguir una cancha. Con los Cruzados se verán las caras a finales de agosto, momento en que se espera que esté listo el Santa Laura. No obstante, eso no es seguro aún.

Las opciones que se manejan para los clásicos de la U

El panorama con miras a los clásicos no es el mejor en Universidad de Chile. Con el portazo de Valparaíso, ahora el Romántico Viajero deberá buscar un nuevo estadio para poder enfrentar a Colo Colo y Universidad Católica, teniendo tres opciones hasta ahora.

La Granja de Curicó, el Bicentenario Municipal Nelson Oyarzún de Chillán y el Regional Calvo y Bascuñán de Antofagasta son las sedes en las que el Bulla puede terminar recibiendo a sus archirrivales. Dependerá, eso sí, de la autoridad si permite que este tipo de encuentros se trasladen hasta las regiones.

Universidad de Chile intenta apagar el incedio de la falta de estadio lo antes posible. Como si el rendimiento en la cancha no fuera un problema, ahora los azules se suman un nuevo problema a su ya agitada temporada.