El técnico de Universidad de Chile, Sebastián Miranda, salió a dar la cara luego de la pelea protagonizada por dos de sus jugadores en el Centro Deportivo Azul, que ha desencadenado una gran cantidad de rumores por lo que se vive en la interna bullanguera.

Fue el sábado cuando Cristóbal Campos y Ronnie Fernández se vieron involucrados en una discusión que, según testigos, terminó a golpes, con otros compañeros intentando separarlos para que no pasara a mayores.

Por lo mismo, Miranda quiso poner un punto final al tema, dejando en claro que ya está tomando cartas en el asunto.

Los dos capitanes de la U tuvieron una fuerte discusión en el CDA.

Los dos capitanes de la U tuvieron una fuerte discusión en el CDA.

"La razón por la que estoy acá es un poco para intentar de cerrar el tema porque se han especulado demasiadas cosas que no todas son verdades.Sí, hubo un episodio el día sábado, el cual no me corresponde porque es un episodio que ocurrió en nuestro entrenamiento entonces es algo que lo estamos manejando en forma interna y no me corresponde en dar detalles", comenzó explicando.

En ese sentido, el entrenador analiza el momento de lo que pasó en su camarín con lo que vive actualmente la sociedad en el país.

"Los hechos de violencia están muy normales, pero no son normales pero pasan. En el grupo de 30 personas que somos hay roces, hay diferencia de pensamiento, ha pasado en muchos otros lugares y no significa que esté bien, pero he conversado con las personas involucradas y tomaremos las medidas que sean necesarias en conjunto del club", detalla.

El entrenador confirmó que no estuvo presente al momento que ocurrieron los hechos, que precisó fue tras el entrenamiento, pero que sale a dar la cara porque se están hablando muchas cosas que no son reales y que afectan a los jugadores.

"Han salido versiones que no son verdad y quiero dejar claro eso...Las sanciones no las hemos determinado aún y la vamos a ver con los jugadores y el club, lo que sí tengo claro es que esto nos va a ser más fuerte, los jugadores, el grupo está bien. Ha sido un año complicado y este grupo de jugadores ha podido levantarse y en los entrenamientos me han demostrado que el grupo está bien y sigue firme y eso me deja tranquilo", enfatiza.

En ese sentido, deja en claro, también, que ya ha conversado con los involucrados y que los protagonistas de la riña también lo han hecho con todos sus compañeros.

"Yo conversé individualmente con cada uno y después ellos tuvieron una reunión entre el grupo y no sé lo que hablaron pero espero que haya sido una buena conversación", finaliza.