Universidad de Chile vivió una difícil temporada el año pasado. Los azules tuvieron un 2021 para el olvido, en el que incluso miraron de frente al descenso: ante Unión La Calera, el elenco universitario remontó un partido que le permitió mantener la categoría.

Uno de los que vivió esa dura temporada fue Pablo Aránguiz. El volante arribó al Club Deportivo Azul a inicios del 2021 y tuvo resistencia de parte de la hinchada, tanto así que vivió momentos de terror en El Teniente de Rancagua cuando un grupo de aficionados entró a la cancha y lo agredió.

Pese a todo, y con los ánimos más calmados, Aránguiz asegura que jamás pensó en dejar de vestir la camiseta de la U. "Me han tocado momentos malos en el club, pero he tenido la valentía de sobreponerme. No se me pasó jamás la idea de dejar el equipo", comentó al programa De Fútbol Se Habla Así de DirecTV.

El volante azul quiere dejar atrás los malos ratos y repuntar con la U. "Quiero recuperar mi nivel, he sufrido varias lesiones. El partido post Huachipato tuve una semana muy linda, especialmente en confianza. Sebastián Miranda habló conmigo y me entrego la confianza para rendir", continuó.

El volante también se refirió a Hernán Galíndez, quien no la está pasando bien al acusar amenazas por parte de la hinchada, y aseguró que el portero ecuatoriano "se ve normal en el día a día. Es un compañero muy cercano, bueno para hacer chistes. No nos ha dicho nada sobre una posible partida del club".

De cara al segundo semestre, Aránguiz espera escalar en la tabla de posiciones del Campeonato Nacional. "Queremos luchar en la parte alta del torneo. Estamos bien, preparándonos de la mejor manera. Queremos adaptarnos rápidamente a la idea de Diego López y conseguir cosas importantes para el club", aseguró, y aprovechó de catalogar a su nuevo técnico como "intenso, dinámico y muy cercano al jugador".