La muerte de Leonel Sánchez este sábado 2 de abril golpeó duramente al fútbol chileno, pero caló hondo específicamente en Universidad de Chile, donde es considerado uno de los más grandes referentes históricos del club tras brillar en sus mejores años con el Ballet Azul.
No hacía falta más que le hablaran sobre su querida U para que a Don Leonel se le llenaran los ojos de lágrimas y se le cortara la voz, pero en su momento también tuvo una demostración de amor incondicional hacia su equipo más allá de palabras o gestos.
Y es que el 15 de enero 1989 el Romántico Viajero con Manuel Pellegrini como director técnico perdió la categoría por primera y única vez en su historia tras empatar 2-2 con Cobresal en el estadio Nacional cuando parecía que la hazaña de salvarse se podía dar, pero finalmente eso no sucedió.
Así, los azules enfrentaron la temporada de 1989 en la Segunda División ya sin el Ingeniero como técnico para darle el cargo al histórico Luis Ibarra, que defendió la camiseta de la U como jugador durante ocho años, y contaría con una especial compañía ya que Leonel no quiso abandonar a su amado club.
Y es que el "Turco" Ibarra se hizo cargo de la misión de devolver lo más pronto posible a Universidad de Chile a la máxima categoría del balompié criollo, y contó con la especial compañía de Leonel Sánchez como ayudante técnico, quien cumplió con un rol clave.
Don Leonel conocía como la palma de su mano la identidad y los valores azules, por lo que interpretó una función que fue vital para levantar anímicamente al equipo y regresarlos a Primera División inmediatamente.
Su experiencia no era mucha más que algunos interinatos y su certificado de entrenador, pero el histórico ex puntero izquierdo de la U y de la selección chilena hizo una gran dupla con Ibarra y cumplieron con su objetivo. Así, 364 días después de su día más triste, un 14 de enero de 1990 la U vence a Curicó Unido y vuelve a Primera con Luis Ibarra y Leonel Sánchez en la banca.
