El fútbol chileno vive un nuevo escándalo y bochorno producto de los delincuentes que se tomaron los estadios nacionales. El arquero de Universidad de Chile, Martín Parra, se encuentra internado con trauma acústico tras detonarle cerca tres tronadores al comienzo de la revancha de la Católica contra los azules en Valparaíso. Pero esto no es nuevo y hechos parecidos han ocurrido anteriormente en los pastos nacionales.
Si bien no afectó directamente a Matías Dituro, que resguardó ese día la portería de la UC, no se puede olvidar el incidente ocurrido en el estadio Monumental en febrero de 2020 cuando la barra de Colo Colo lanzó bombas de estruendo que explotaron en el lado de la cancha que ocupaba La Franja, y una de ellas en los pies del delantero del entonces delantero del Cacique, Nicolás Blandi. El resultado fueron heridas en sus piernas y trauma acústico.
“Teniendo una lesión de un jugador con sangre en sus piernas y trauma acústico se decidió suspender el partido", dijo entonces el árbitro Piero Maza.
Antes, en febrero de 2012, el partido de Universidad de Chile y Deportes Iquique, fue suspendido por el árbitro Patricio Polic. Los primeros fuegos artificiales lanzados por la barra azul en el segundo tiempo dejaron aturdido al arquero de los celestes, Cristian Limenza. El réferi tuvo que esperar a que el meta recuperara sus cinco sentidos tras una detonación.
Después otro fuego artificial estalló al lado de Arturo Sanhueza y el último obligó a Limenza, defensas de Iquique y atacantes de la U a correr fuera del área antes que explotara.
De esa misma fecha data un amistoso entre Colo Colo y Universidad de Chile por la Copa Gato en Temuco. Faltando dos minutos para el término del partido, una bengala cayó muy cerca del arquero de los albos, Francisco Prieto. Eduardo Gamboa terminó el partido antes del tiempo reglamentario.
En mayo de 2012, el duelo entre Audax Italiano y Colo Colo se suspendió tras las bombas de estruendo lanzados por la barra del Cacique. Una de ellas detonó por el borde del área grande que ocupaba en ese momento Renny Vega, golero de los albos. El duelo se suspendió. Y cabe recordar que incidentes parecidos ocurrieron una temporada después en el mismo estadio de La Florida con ambos equipos.
Vale mencionar también, y en contraparte, el show de Roberto Rojas en el Maracaná contra Brasil. Una bengala cayó cerca del meta de la selección chilena y el Cóndor aprovechó la ocasión para cortarse la ceja con una gillete. En principio todo apuntaba a responsabilidades para la Verdeamarela, pero finalmente el tongo del golero de la Roja se destapó dejando al representativo nacional descalificado del Mundial de Italia 90 y Estados Unidos 94.
En 2014 el clásico entre la Católica y Colo Colo en San Carlos estuvo detenido varios minutos. El escándalo y la polémica vino en el gol de Mark González para UC, quien marcó segundos antes de una bomba de estruendo que estalló arriba del arquero Justo Villar, lanzada desde la parcialidad cruzada. El meta se fue al suelo aturdido por la explosión y trató de reincorporarse, sin lograr evitar el tanto que además fue validado.
En el superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile en agosto de 2018, disputado en el estadio Monumental, varias bombas de ruido detonaron cerca de Johnny Herrera. El arquero de la U se alejó por unos instantes del arco que da justo a la barra local y no le dio más vueltas con la intención de seguir jugando.
Ahora la nueva víctima es Martín Parra, arquero de Universidad de Chile que quedó en medio de la explosión de tres tronadores lanzados por delincuentes identificados con la Católica. Se encuentra con un trauma acústico agudo que obligó a internarlo en un centro asistencial. El partido válido por la revancha de los cuartos de final de la Copa Chile será reprogramado por la Federación de Fútbol Chile tras ser suspendido por el incidente que ocurrió antes de los 5 minutos.
