Aunque no dejó grandes recuerdos en Universidad Católica, el nombre de Roberto Ovelar es familiar para los hinchas cruzados. Un delantero paraguayo, de gran fortaleza y que celebró ocho goles en 28 partidos con la franja en el pecho.

El Búfalo ha sido un verdadero trotamundos. Surgió de Cerro Porteño y pasó por San Martín, Alianza Lima y Juan Áurich (Perú), Cruz Azul (México), Junior, Millonarios y Once Caldas (Colombia), en una carrera que hace rato superó el centenar de goles.

Pero hoy aparece convocado por lo familiar. Especialmente por una de sus hijas, la que defiende a brazo partido por su orientación sexual, al punto de que el ariete utilizó sus redes sociales para sentenciar su postura.

"No me preocupa tener una hija lesbiana. Me preocuparía más que vaya a un templo a golpearse el pecho los domingos y que el resto de la semana discrimine a alguien por su sexo, color o por el lugar en donde nació", lanzó en su cuenta oficial de Twitter.

La publicación de esta mañana se ha viralizado rápidamente entre los fanáticos del toda Sudamérica -muchos de ellos de Chile- y ha encontrado un apoyo masivo en redes, con más de 25 mil me gusta y casi 4 mil retweets.

Es una nueva prueba de que los futbolistas pueden salir de la cancha y entregar mensajes a la sociedad, en especial cuando llevan implícitos aspectos tan puros como el amor de un padre a sus hijos y la no discriminación.