El 27 de octubre se jugó una nueva versión del clásico universitario en el Estadio Nacional, donde Universidad Católica se imponía por la cuenta mínima a Universidad de Chile cuando a los 56 minutos el partido se suspendió por un proyectil que le cayó al jugador cruzado Fernando Meneses.

Las imágenes mostraron que en realidad lo que impactó al volante fue un rollo de papel higiénico, lo que provocó la molestia del cuadro azul, los que consideraban que el partido pudo seguir jugándose con total normalidad.

En definitiva, la ANFP dio por finalizado el encuentro y el protagonista del partido, Fernando Meneses, recuerda los hechos a siete años del accidentado clásico.

Fernando Meneses sale de la cancha con una bolsa de hielo sobre la cabeza (Agencia Uno)

Fernando Meneses sale de la cancha con una bolsa de hielo sobre la cabeza (Agencia Uno)

“Yo quedé como el culpable y los hinchas de la U me tratan de cagón y cosa así, pero al final yo tenía cero culpa porque yo en todo momento quise jugar y cómo se suspendió el partido todo se dio como el culpable había sido yo”, aseguró en Dosis de Fútbol de CDF.

Fernando Meneses cuenta que “sentí una piedra, nunca supe lo que era hasta después ver las imágenes. Y me acuerdo que me quedó un cototo gigante.

El actual jugador de Lautaro de Buin reitera que él siempre quiso seguir jugando y que se le ha acusado injustamente.

“Yo le dije al doctor ‘me duele la cabeza, dame agua y sigamos con el partido’, pero al final Enrique Osses decidió suspender el partido porque no podían tirar proyectiles”, cerró.