Universidad Católica recibió una visita especial en la práctica de este jueves 9 de marzo. El presidente de Cruzados SADP, Juan Tagle, llegó al complejo universitario a darle una pequeña charla al plantel y manifestarle el apoyo al equipo, tras su eliminación de la Copa Sudamericana con una dura derrota ante Audax Italiano en Rancagua. 

El DT de la Franja, Ariel Holan, resumió todo con la frase "tuvimos una noche negra", con la que aludió al bajísimo segundo tiempo del equipo, que en el complemento sufrió la remontada itálica avalada por un desorden táctico que no ha podido sobrellevar.

"Pretendemos jugar con dos alineaciones diferentes, entonces no descartamos un 5-3-2 o 3-5-2. Con los amistosos y en entrenamientos buscaremos una alternativa A y una B", dijo el entrenador argentino en la pretemporada. La frase pasó colada, pero conllevaba una completa revolución a una UC que sumó seis estrellas desde 2016 

Para llevar a cabo ese proyecto fue muy importante la figura de José María Buljubasich, gerente deportivo que controla las ramas de fútbol masculino y femenino de la UC. En una entrevista con el podcast Big Data Sports, en el segmento de contactos con diversos directores deportivos en el mundo, el Tati contó parte de la función que desempeña. 

Buljubasich lleva casi 13 años en el cargo y pudo fortalecer una idea en todo el plantel. "Lo que tratamos de hacer primero es definir un esquema de juego, que tiene que ver con una formación. En un momento el equipo estaba jugando con un 4-3-3, con un 4-2-3-1 también en un momento. Y en un momento había entrenadores que nos pasaban a jugar con una línea de tres (defensas)", contó el rosarino en la entrevista con el periodista Nicolás Rotznicky.

"Por lo tanto, ¿qué fue lo que hicimos en determinadas situaciones? Dijimos 'bueno, vamos a jugar con línea de cuatro'. La línea de cuatro es la que nos garantiza una conformación de planteles mucho más ordenada", explicó Buljubasich a modo de decálogo.

La estricta conformación de planteles de Buljubasich
 

¿Por qué José María Buljubasich insistió en la línea de cuatro? Lo explicó en la misma entrevista. "Si traemos un entrenador que quiere jugar con línea de tres, necesitamos tener seis centrales, cuatro carrileros, dos por derecha y dos por izquierda, dos delanteros... No tenemos extremos. Si otro entrenador quiere jugar con línea de cuatro, ya hay que remodelar el plantel y a veces es muy complejo", explicó el ex golero.

"¿Cuál es la política a la hora de definir quién es el entrenador que vamos a elegir? Que él sepa que vamos a jugar con línea de cuatro. No puede jugar con línea de tres", sentenciaba el Tati. Y las consecuencias del golpe al tablero de Holan ya se sienten, con la partida del extremo Clemente Montes al Celta de Vigo B. No tenía espacio en la nueva pizarra.

En cambio, son otros los que han ido ganando terreno. Ante Audax, Holan alineó a Gary Kagelmacher, Guillermo Burdisso y Alfonso Parot, quien asumió un rol de stopper ante la presencia prácticamente indiscutida de Eugenio Mena en el carril izquierdo.

Nehuén Paz no está considerado y con suerte fue inscrito en el efímero paso por la Copa Sudamericana. Eso lo replicó también ante Cobresal, Curicó Unido, Coquimbo Unido y Palestino, aunque con matices en los nombres. También jugó Daniel González, Ignacio Saavedra y hasta Byron Nieto en la retaguardia cruzada, cada vez más cuestionada.

El mediocampo también ha sido remozado y emplea cuatro jugadores. Ariel Holan reconoció que el equipo estaba cojo de variantes antes de que llegara Brayan Rovira, ahora fijo en el once cruzado, pero el Tati pretendia "jugar con dos volantes de contención, un enganche, un punta y dos externos. No varía mucho si uno juega con un volante de contención dos internos, dos externos y un punta. Pero el enganche es el que sufre un poco más".

La distinción fue otro remezón a la pizarra. Felipe Gutiérrez y Juan Leiva se fueron en busca de regularidad, y Luciano Aued decidió emigrar a Unión Santa Fe. Ahora Holan ha experimentado con Mauricio Isla y el Cristian Cimbi Cuevas como interiores, algo que probó incluso con Montes antes de su salto al fútbol español.

Lo cierto es que las diferencias están más que claras y han marcado un distanciamiento entre el entrenador y el gerente deportivo. De hecho, el director de Cruzados Felipe Correa asumió parte de sus funciones mientras el Tati estuvo de vacaciones. En tanto, el presidente del cuadro universitario, Juan Tagle, hace un llamado a la calma.

"No queda otra que dar vuelta la pagina y poner todo el foco en los torneos nacionales. Una vez más, gracias a los cruzados que apoyaron hasta el final y tuvieron un comportamiento ejemplar. Mis disculpas por esta eliminación inesperada", tuiteó el presidente. ¿Qué pasará? Tiempo al tiempo.