Aunque en las últimas horas se pensaba que podía ser un repechaje o algo que ver con el reemplazo de Lucas, Gran Hermano vivió una gran actividad que recién esta noche pudieron ver los fanáticos por TV.
Esto porque Ariel, Francisco, Maite y Bambino volvieron a la casa de GH. Pero no para participar, sino por una competencia que consistía en quedar “congelados”, sino tendrían una sanción.
El regreso de Francisco:
El “papá lulo” fue el último eliminado, pero aún así las emociones saltaron por la pantalla cuando ingresó mientras todos estaban congelados. Y es que Francisco fue de inmediato a darle abrazos a Pincoya y Constanza; donde tuvo emotivas palabras para cada una de sus compañeras de la “resistencia” y que las dejó llorando sin poder abrazarlo debido a las reglas de la actividad.
Además, fue a darle otro abrazo a Sebastián a quien también le dedicó palabras de gran emotividad. Por último, le dio un mensaje de perdón a sus demás excompañeros por la salida que tuvo donde no se despidió de ellos, enfocándose especialmente en Hans a quien le pidió perdón.
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El regreso de Ariel:
Otro que volvió fue Ariel, el segundo eliminado del programa y quien pudo detenerse en cada uno para darle un saludo o un abrazo, causando la emoción de personas como Viviana. Mientras que con Coni, con quien tuvo una fuerte pelea, le mandó un beso a la distancia.
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El regreso de Maite:
El otro momento emotivo fue el retorno de Maite, quien se concentró en grandes abrazos para sus cuatro amigas de la casa, Skarleth, Viviana, Fran y Alessia.
A moco tendido quedaron las participantes sin poder moverse, donde Vivi fue lejos la más afectada por el regreso de Maite.
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El regreso de Bambino:
Fernando fue el último en entrar a la casa y fue en vivo en el programa de esta noche. Y es que el “Bambino” entró con el objetivo de poder ver a Alessia y estar con ella unos minutos, además de dedicarle palabras a sus amigos y más cercanos en un momento que fue más extenso que el de los otros eliminados.
Bambino le regaló un anillo a Alessia además de una carta, la que Gran Hermano le advirtió que debía devolverla sin leerla, sino perdería la opción de salvar a una de sus compañeras.
