Con estreno en Chile el 30 de mayo, el cine de terror sumó un nuevo paso con la gran producción que realizó la actriz Sydney Sweeney, Inmaculada.

La cinta estrenada en marzo en Estados Unidos, llegó un poco tarde a Latinoamérica y específicamente a los cines chilenos.

Una historia de suspenso y drama que sigue a la hermana Cecilia (Sweeney), una joven monja que llega a una iglesia en Italia donde extraños sucesos ocurren.

En el tráiler y la sinopsis se plantea un gran problema para la joven que interpreta Sydney; que queda embarazada sin una explicación. Lo que trae distintos misterios para resolver, mucho terror y un final que dio que hablar en quienes ya vieron la película.

Explicación del final de Inmaculada

¡Atención! A continuación hay spoilers de Inmaculada. Sigue leyendo bajo tu propia responsabilidad si aún no ves la película.

Una tensa película es la de Sydney Sweeney, donde en un principio piensas que es el típico terror con fantasmas y sucesos paranormales, pero que luego se convierten en otra cosa con el plot twist del tercer acto.

Para contextualizar y explicar a quienes no se percataron debido a toda la emoción junta, descubrimos que esa iglesia se embaraza a mujeres contra su voluntad en turbios experimentos.

Esto con el objetivo detrás de tener un nuevo “mesías”, ya que el gran tesoro de la iglesia y que ocupan para estos experimentos, es el supuesto ADN de Jesús en una estaca que habría sido en la que lo crucificaron.

Todo de la mano del Padre Sal Tedeschi (Álvaro Morte), quien comandaba los experimentos tras su conocimiento en la ciencia. La hermana Cecilia se desmayó el primer día tras su recibimiento y se presume que esa noche la embarazaron contra su voluntad.

Cecilia va descubriendo cómo esto le sucedió a cientos de mujeres e incluso muchas ancianas que tienen en la iglesia pasaron por lo mismo, como una anciana que conoce que tiene la misma marca de una cruz que la que le hacen a Cecilia.

Claro que los experimentos no han tenido ningún logro, por eso se ven en este “laboratorio” cómo hay muchos fetos que en frascos.

Cuando la protagonista conoce esto de la propia boca del cura, prepara su venganza para matar a uno a uno de los culpables y escapar del lugar. Justo cuando rompe fuente.

Finalmente, logra escapar de la iglesia, justo cuando inicia trabajo de parto en una tensa y cruda escena en la que vemos la cara de Cecilia ensangrentada tras matar al Padre Tedeschi.

Una escena continua totalmente impactante, mostrando el increíble talento de Sweeney. Ya al tener al bebé, no se escucha un llanto, sino unos gemidos, dando cuenta de que este embarazo claramente no salió bien.

Lo que viene a continuación es crudísimo, porque se abre el plano en que Cecilia se acerca a una enorme piedra para usarla contra este hijo.

Terrible escena, pero que también le dio la vuelta a una película que pudo quedar en el montón en cuanto a cintas de terror, pero marcó una diferencia muy positiva tanto por el plot twist como la escena final de Sydney Sweeney.