En una inédita experiencia, este lunes The Rolling Stones volvieron a las giras y los espectáculos en vivo. Eso sí, el retorno a los escenarios lo hicieron por primera vez sin su baterista Charlie Watts, quien falleció en agosto.

Se trata del primer espectáculo de la banda, en casi seis décadas, sin la presencia del músico, en lo que ya se perfila como un episodio histórico en la carrera de los británicos.

Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood llegaron hasta el Gillette Stadium en Foxborough, para ofrecer un concierto privado dedicado al propietario de los Patriots, Robert Kraft. Reemplazando a Watts estuvo Steve Jordan.

Pero el grupo no inició el show sin antes dedicar la actuación a su fallecido compañero y Jagger entregó unas emotivas palabras, cuyo registro compartió a través de sus redes sociales.

“Es una noche un poco conmovedora para nosotros. Esta es nuestra primera gira en 59 años que hemos hecho sin nuestro encantador Charlie Watts”, advirtió.

Eso, para luego rematar: “Todos extrañamos mucho a Charlie. Lo extrañamos como banda. Lo extrañamos como amigos, dentro y fuera del escenario”.

You Can’t Always Get What You Want, Start Me Up, Gimme Shelter y Sympathy for the Devil, en el fondo los clásicos de siempre, estuvieron en el repertorio.