Héctor Morales contó que se acercó a conversar con un grupo de jóvenes que se encontró durante las protestas y que se encontraban rompiendo parte de la infraestructura pública de Santiago. La intención del actor fue entender las razones que los motivaban a cometer los violentos actos, fue entonces que se encontró de frente con una compleja realidad social.
Tres de esos jóvenes pertenecían a hogares del Servicio Nacional de Menores, en tanto que a un cuarto su madre lo había echado de la casa, por quedar cesante al no cumplir la prohibición de su jefe de asistir a las manifestaciones del estallido social que surgió la semana ante pasada.
"No quiero que se acaben las marchas porque uno se siente acompañdo, uno siente que por primera vez sienten esta rabia que siento yo todos los días", escribió Morales citando a uno de sus interlocutores.
Mientras que otro le recalcó que "vamos a seguir aquí hasta que se acaben las marchas o los pacos nos maten".
Este fue el relato completo de Héctor Morales:
Lo había echado a la calle después de ser despedido del negocio donde trabajaba como empaquetador porque su jefe no quería que nadie fuera a las marchas y lo echo. Se hicieron amigos en la calle, encontraron en las marchas gente que les da agua, comida y piden plata (Cont)
— Héctor Morales (@hectormorals) October 30, 2019
Y nos ponemos a destruir cosas, cosas que no son de nosotros, que nunca han sido porque, no somos parte del país. Nosotros somos del sename y ese es otro país.
— Héctor Morales (@hectormorals) October 30, 2019
Vamos a seguir aquí hasta que se acaben las marchas o los pacos nos maten.
Martes/29oct/ Stgo.Centro