La auteridad de la nueva versión del Festival de la Canción de Viña del Mar ya se empieza a notar, después de que La Tercera reveló que sus responsables decidieron realizar La Gala, pero con ciertas medidas de resguardo para evitar problemas con protestas por el contexto social.

Es por eso que esta vez, en el evento que tendrá lugar el próximo 21 de febrero, no existirá la extensa alfombra roja que se instalaba en la avenida San Martín, para el espectáculo televisivo, y se realizará al interior del Casino de la localidad costera.

Lo principal es evitar protestas masivas a propósito del estallido social que ya cuenta casi tres meses en Chile.

Eso sí, se mantiene la transmisión televisiva, ya que se evaluó la posibilidad de no concretarla, pero eso significaría pérdidas económicas y de audiencias considerables para los canales responsables del certamen, TVN y Canal 13. El alto rating del evento, uno de los puntos altos en materia de sintonía durante el año, fue factor clave para mantener la gala.

Eso sí, lo que se ha proyectado es tener un planteamiento más austero de lo que ocurrirá cuando lleguen los invitados, todo para plegarse con el contexto que enfrenta el país.