El nombre de Antares de la Luz resuena nuevamente en los medios y en las conversaciones, gracias al reciente estreno del documental de Netflix Antares de la Luz: La Secta del Fin del Mundo, que explora su polémica historia. Pero, ¿quién es Antares de la Luz y por qué su caso sigue siendo relevante?
Antares de la Luz: El líder de una secta controvertida
Antares de la Luz, cuyo nombre real es Rafael Gustavo Castillo, fue el líder de una secta en Chile. Durante años, atrajo a seguidores con sus creencias mesiánicas y sus profecías apocalípticas, presentándose como la reencarnación de Jesucristo y predicando la llegada de un nuevo orden mundial.
Sin embargo, detrás de la fachada de espiritualidad y salvación, surgieron numerosas denuncias y acusaciones contra Antares de la Luz y su secta. Se le señaló por manipulación psicológica y otros delitos relacionados con su liderazgo sectario.
Uno de los hechos más macabros cometidos por la secta fue el que los llevó a ser descubiertos. En noviembre de 2012, una de sus seguidoras dio a luz a un bebé. Solo días después, la secta sacrificó al pequeño quemándolo vivo, en un ritual que supuestamente evitaría el fin del mundo.
¿Qué pasó con Antares de la Luz?
Los hechos salieron a la luz en abril de 2013, generando inmediato repudio en los chilenos. Al convertirse en la persona más buscada de Chile, Antares de la Luz escapó a Perú.
Al verse acorralado por la policía chilena, junto al apoyo de autoridades de Perú y Ecuador, terminó suicidándose a los 35 años. Su cuerpo fue encontrado en una casa abandonada en Cuzco.
¿Qué pasó con los miembros de la secta?
Solo dos miembros de la secta enfrentaron a la justicia. Natalia Guerra, la madre del bebé, cumplió cinco años de cárcel y fue liberada en 2021.
Pablo Undurraga, sostén económico de la secta, cumplió cuatro años de prisión y fue liberado condicionalmente.