Durante la jornada de este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró preocupada y advirtió de los peligros de utilizar ChatGPT para el tratamiento de de enfermedades y búsqueda de síntomas.
OMS advierte de los peligros de ChatGPT
A través de un comunicado, la organización explicó que los datos que se encuentran almacenados en este tipo de chatbots pueden estar sujetas a tener datos desactualizados y/o sesgados.
Lo anterior se debe a que, por ejemplo, ChatGPT solo cuenta con información recopilada hasta el mes de septiembre de 2021, por ende, buscar sobre algún tema actual puede ser algo complicado para este tipo de inteligencia artificial.
“La adopción precipitada de sistemas no probados podría generar errores por parte de los trabajadores de la salud, causar daño a los pacientes, erosionar la confianza en la IA y, por lo tanto, socavar (o retrasar) los posibles beneficios y usos a largo plazo de tales tecnologías en todo el mundo”, manifestaron.
Una propuesta de principios éticos
Con el objetivo de que este tipo de tecnología pueda convivir de forma directa y amena con el área de salud, la OMS propone estos seis principios de “ética y gobernanza de la IA para la salud“ que deberían cumplirse:
- Proteger la autonomía
- Promover el bienestar humano, la seguridad humana y el interés público
- Garantizar la transparencia, la explicabilidad y la inteligibilidad
- Fomentar la responsabilidad y la rendición de cuentas
- Garantizar la inclusión y la equidad
- Promover una IA que responda y sea sostenible
ChatGPT: el sistema que intimida y sorprende
En 2015 se creó un modelo de red neuronal desarrollado por Sam Altman y el entonces actual propietario de Twitter, Elon Musk, cuyo resultado fue ChatGPT.
Básicamente se trata de un robot virtual con un potencial significativo e inimaginable.
El objetivo era brindar una experiencia mas cercana a una conversación humana real, por lo tanto fue entrenado para ello.
¿Por qué ha causado polémica?
De acuerdo a un artículo publicado por The New York Times, varios académicos de distintas universidades en el mundo han modificado sus métodos de evaluación de textos para evitar que los alumnos utilicen ChatGPT.
Esto se debe a que estarían utilizando la herramienta para entregar ensayos y resúmenes de textos redactados por el chatbot.