El Telescopio Espacial James Webb de la NASA realizó un importante descubrimiento al detectar un agujero negro supermasivo e inusualmente rojo, lo que se ha convertido en un fenómeno que despierta gran interés científico.
¿Cómo fue el descubrimiento del agujero negro?
El equipo de investigación la NASA utilizó datos recopilados por el Telescopio James Webb mientras examinaba un grupo de galaxias distantes en el núcleo del cúmulo de Pandora, a unos 4 mil millones de años luz de la Tierra.
Durante el análisis de los datos, los científicos identificaron tres objetos compactos y rojizos, que resultaron ser imágenes de la misma fuente. Estas características los llevaron a concluir que se trataba de un agujero negro supermasivo similar a un cuásar.
¿Cómo es este agujero negro y cuál es su origen?
Este agujero negro, denominado como Bermellón, se formó aproximadamente 700 millones de años después del Big Bang, durante una etapa temprana de la historia del universo.
El tono intenso y rojizo se atribuye a una densa capa de polvo que obstruye gran parte de su luz, lo que sugiere que es una entidad extremadamente masiva y antigua.
Cabe mencionar que los astrónomos no saben si estos agujeros negros supermasivos crecen, por ejemplo, a partir de restos estelares, o tal vez a partir de material que colapsó directamente en los agujeros negros en el universo primitivo.
“En cierto modo, es el equivalente astrofísico del problema del huevo y la gallina”, explicó uno de los científicos. “Actualmente no sabemos qué surgió primero: la galaxia o el agujero negro, cómo de masivos fueron los primeros agujeros negros y cómo crecieron“, señaló.