Un reciente estudio realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Bonn, el Hospital Universitario de Bonn en Alemania y la Universidad Hebrea de Jerusalén ha arrojado resultados prometedores sobre el uso del cannabis para combatir el envejecimiento cerebral.

La investigación, publicada en la revista ACS Pharmacology & Translation Science, sugiere que la administración prolongada de pequeñas dosis de tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo del cannabis, podría revertir los efectos del envejecimiento en el cerebro y mejorar las capacidades cognitivas.

El papel del THC en la salud cerebral

El estudio se centró en cómo el THC influye en un interruptor proteico clave conocido como mTOR (objetivo mecanicista de la rapamicina), que juega un papel crucial en la regulación del metabolismo y el rendimiento cognitivo. Según el profesor Dr. Andreas Zimmer, jefe del Instituto de Psiquiatría Molecular del Hospital Universitario de Bonn, la actividad de mTOR está estrechamente relacionada con el envejecimiento cerebral.

Eso sí, Zimmer advierte que las estrategias antienvejecimiento que intentan reducir la actividad de mTOR podrían ser ineficaces o incluso perjudiciales para combatir el deterioro cognitivo asociado con la edad.

En este contexto, el THC ha demostrado ser capaz de aumentar la actividad de mTOR en el cerebro, lo que resulta en una mayor producción de energía y una mejora en la formación de proteínas sinápticas. Estos cambios llevan a un incremento en las capacidades cognitivas de los ratones estudiados, sugiriendo un posible efecto rejuvenecedor del cannabis en el cerebro.

Además de sus efectos en el cerebro, el estudio también exploró cómo el THC afecta la actividad de mTOR en otras partes del cuerpo, como el tejido adiposo. Curiosamente, los investigadores descubrieron que, en estas áreas, la actividad de mTOR disminuye, imitando los efectos de una dieta con restricción calórica o de un ejercicio físico intenso.

Esta dualidad en la acción del THC podría abrir nuevas posibilidades para desarrollar tratamientos que no solo mejoren la salud cognitiva, sino que también proporcionen beneficios metabólicos.

El Dr. Andras Bilkei-Gorzo, otro miembro del equipo de investigación, afirmó que los resultados obtenidos podrían sentar las bases para un fármaco eficaz contra el envejecimiento, que mejore tanto la cognición como la salud general.

Aunque los resultados de este estudio son alentadores, los investigadores subrayan la importancia de realizar más estudios para evaluar cómo estos hallazgos podrían aplicarse en tratamientos humanos.

La posibilidad de utilizar el cannabis como una herramienta en la lucha contra el envejecimiento cerebral es un área de investigación que sigue en desarrollo, y que podría tener implicaciones significativas para mejorar la calidad de vida en la vejez.