La comuna de Tantará en Perú vivió uno se los momentos más anecdóticos de las cuarentenas cuando su alcalde, Juan Rolando Urbina, fue detenido tras violar un toque de queda.
Lo llamativo de esto es que la autoridad comunal se hizo el muerto y se escondió en un ataúd cuando llegó la policía al lugar donde se encontraba con unos amigos tomando alcohol, en pleno toque de queda.
Urbina fue ejemplo para sus acompañantes, quienes también hicieron lo mismo, haciéndose pasar por muertos para evitar el arresto.
Lo más llamativo aún, es que el alcalde no encontró nada mejor que fingir que estaba muerto sin sacarse la mascarilla. Por lo qu eestaba tumbado en un ataúd, boca arriba y con la mascarilla puesta.
La estrategia no les resultó, ya que terminaron siendo detenidos y llevados la comisaría de la ciudad.