Jaime Adolfo González-Farias, un sacerdote de origen chileno, fue detenido en Estados Unidosdespués de supuestamente perpetrar múltiples ataques sexuales contra una menor de edad, incluso a través de distintas fronteras en Estados Unidos, por lo que el caso tomó ribetes federales.
¿Que hizo el sacerdote chileno?
Quien era conocido cotidianamente como “Padre González” sirvió en la Diócesis Católica Romana de Charleston, en Carolina del Sur, tras lo que fue acusado de abusar de una niña de 11 años.
El servidor de Dios fue arrestado por el Servicio de Alguaciles Federales en Miami el 29 de noviembre, según registros judiciales que se acaban de liberar al público.
Tras eso, al hombre de 68 años se le atribuyeron delitos de abuso sexual agravado de niños, coerción de un menor y transporte de un menor con la intención de participar en una actividad sexual delictiva.
Esto, según establecen los documentos de tribunales, porque “utilizó una instalación y medios de comercio interestatal y extranjeros para intentar y lograr persuadir, inducir, atraer y coaccionar” a una niña de 11 años “para que participe en actividades sexuales”.
La acusación luego sostiene que González-Farias “transportó conscientemente” a la niña de 11 años “con la intención de que el individuo participara en actividades sexuales”.
Así fue que “cruzó una línea estatal con la intención de participar en un acto sexual, a saber: tocar intencionalmente, no a través de la ropa, los genitales de otra persona que no ha alcanzado la edad de 16 años con la intención de abusar, humillar, acosar, degradar, despertar o satisfacer el deseo sexual de cualquier persona” con la niña de 11 años.
Según la acusación, el primer cargo de coacción y seducción de un menor de González-Farias se castiga con una pena de prisión de entre 10 años y cadena perpetua y una multa de hasta US$250.000.
En tanto, el segundo cargo de transporte de un menor con la intención de participar en una actividad sexual delictiva y el tercero, de intento de abuso sexual agravado con niños, también conllevan la misma pena, con un mínimo de 30 años de prisión.
¿Quién es Jaime Adolfo González-Farias?
El sacerdote en cuestiónn fue ordenado como tal en 1990, y desde entonces ha cumplido con los roles de pastor, vicario parroquial, administrador y capellán.
La Diócesis Católica Romana de Charleston indicó por medio de un comunicado que “se enteraron de la acusación de conducta sexual inapropiada con un menor que involucraba al sacerdote visitante, el padre Jaime González-Farias, en diciembre de 2020, después de haber salido del país hacia su hogar en Chile”.
“En enero de 2021, notificamos a sus feligreses sobre la acusación de abuso. Posteriormente, el obispo jubilado Robert E. Guglielmone determinó que había motivos razonables para creer en la acusación”, continuaron.
Comenzó a servir en la Diócesis de Carolina del Sur en 2015. En ese entonces había aprobado una verificación de antecedentes, según la declaración oficial. González-Farias también había completado la capacitación sobre ambiente seguro de la diócesis y fue “reevaluado” en julio de 2020, por lo que “no se observó actividad delictiva en ese informe”.
De hecho, en julio de 2020, González-Farias era confirmado como el administrador de la Iglesia de San Marcos en Newberry, la Misión del Espíritu Santo en Laurens y la Misión de San Bonifacio en Joanna. Esto, además de que sería el capellán de la Institución Correccional de Tyger River y del Colegio Presbiteriano.
Eso sí, en un informe sobre abusos sexuales del clero que data de agosto de 2021, González-Farias figuró en el “Orden religioso o sacerdotes visitantes con una acusación creíble de conducta sexual inapropiada o abuso infantil dentro de la Diócesis de Charleston”.
El reporte describía el “estado” de González-Farias como “Desconocido, se cree que regresó a Chile”.
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