Se acabó la espera. Finalmente, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó la acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson. Con 76 votos en contra, 68 a favor y seis abstenciones, la Cámara rechazó el libelo acusatorio contra el secretario de Estado, de esta manera, no será destituido.

Cabe recordar que la apuesta del Gobierno era desestimar el libelo en la ‘cuestión previa’. Para ello, la defensa argumentó que "no existe un hecho concreto que el ministro haya realizado o dejado de realizar que sea constitutivo de un delito constitucional". Sin embargo, la ‘cuestión previa’ fue rechazada por 74 votos a favor, 72 en contra y dos abstenciones, y la acusación avanzó a discusión de fondo.

Tras el rechazo a la acusación, el secretario de Estado recalcó que la acción “no tenía ningún fundamento en derecho, se trataba de diferencias políticas”, agregando que “recojo con humildad los argumentos políticos y consideraremos las críticas”.

“Esto se pudo haber evitado con otras instancias de diálogo, pero nos vamos con aprendizajes”, aseguró el ministro Jackson.

Por su parte, la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte criticó que se utilizara la herramienta como un instrumento político, sin que existieran los argumentos jurídicos para llevarla adelante. “La acusación constitucional no es un arma para hacer puntos de crítica política”, expresó.

De esta manera, el ejecutivo logró sortear con éxito la segunda acusación constitucional. Si primero fue la ex ministra del Interior, Izkia Siches, quien debió enfrentar al escrutinio del parlamento, en esta oportunidad debió ser el titular de Desarrollo Social el acusado ante el Congreso.