Hace unos días el Gobierno anunció que ingresará la reforma previsional al Congreso a fines de este mes de octubre, proyecto que incluye cambios a las rentas vitalicias.

Recordemos que el proyecto tuvo que aplazarse debido al Plebiscito de Salida, ya que el clima político antes del 4 de septiembre dificultaba los consensos entre el oficialismo y la oposición.

“El proyecto de ley va a seguir siendo socializado con las distintas autoridades del mundo legislativo, social y también de empleadores y trabajadores”, declaró la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, tras anunciar la fecha.

¿Qué cambios tendrán las rentas vitalicias?

Una de las propuestas que prepara el Gobierno es terminar con el retiro programado y reemplazarlo únicamente con la modalidad de rentas vitalicias.

Con este cambio las rentas vitalicias tendrían la opción de ser heredables, aunque cumpliendo ciertas condiciones distintas de las que actualmente posee el retiro programado.

"Esta nueva alternativa tiene la ventaja de que, al igual que una renta vitalicia simple, garantiza al titular una pensión fija en UF para siempre, y al fallecer el causante, entrega una pensión de sobrevivencia a los beneficiarios", explicó el diario La Tercera.

También se a dado ha conocer que la renta vitalicia con opción a herencia regirá para la actual cotización del 10%, pero el 6% extra irá a un fondo común que no será heredable, porque es “un pilar de la seguridad social, que es distinto del ahorro individual”, aseguró la ministra.

“Tiene un principio esencial: la solidaridad, y se va a complementar con la propiedad individual en que hemos estado todo este tiempo”, agregó.

Cabe destacar que el pilar contributivo será financiado con una cotización del 10,5% con cargo del trabajador, que es lo que se destinará a cuenta individual; y un 6% con cargo del empleador, que se destinará al fondo común.

En el proyecto también se propone que esta modalidad va a incorporar el atributo adicional de herencia bajo las condiciones de que en caso de que la persona fallezca en los primeros 20 o 25 años desde que se jubiló, se entregue una herencia decreciente a los herederos legales.