Los altos niveles de incremento del costo de la vida vistos en el último tiempo son un duro revés para el bolsillo de las familias chilenas y si se considera solo la inflación en los alimentos, el golpe es aún más duro.

Si la inflación tuvo una variación mensual del 1,2% durante mayo, con lo que se alcanzó un alza del 6,1% en lo que va del año y de 11,5% en doce meses; el costo de los precios de los alimentos han sido aún superiores, alcanzando un aumento del 1,8% en mayo, 12% en lo que va del 2022 y 17,1% en comparación a doce meses.

Y pese a los esfuerzos por mantener controlado el nivel de inflación, las presiones en el precio de los alimentos podría mantenerse hasta el próximo año, todo esto como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.

El escenario no es para nada alentador y desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la situación incluso podría provocar una escasez de alimentos, por lo mismo el organismo hizo un llamado a “evitar una crisis alimentaria”.

 

La crisis también golpea al país y los gremios del sector agroalimentario ya advierten el alza en los costos de producción como consecuencia del mayor precio de los fertilizantes. Si a ello se le suman las dificultades en el transporte, altos precios del petróleo y del dólar, el resultado que se vislumbra es que la inflación en productos alimentarios se mantendría hasta el 2023.

Para Benjamin Castillo, Branch Manager Chile en XTB, “preocupa bastante el grano, porque tenemos una producción muy importante por parte de Ucrania y de Rusia en estos tipos de alimentos”, según aseguró en entrevista con radio Bio Bio, añadiendo que la inflación en los alimentos “va a seguir teniendo una incidencia muy alta”.

Por el lado de la horticultura, el presidente de la Hortach, Cristián Muñoz, prevé que el precio de los alimentos aumentarán, pero en niveles moderados. “No pensamos que los precios vayan a subir exageradamente (sino que habrán), alzas moderadas que van a ir a la par con el IPC”, puntualizó.