Este lunes el Gobierno anunció el retorno del estado de emergencia en las provincias de Arauco y Biobío y en la región de La Araucanía; pese a que en las últimas semanas se instaló la idea de buscar un “estado intermedio”, el cual no prosperó por un pronóstico de difícil tramitación en el Congreso. Pese al retorno del estado de excepción, el Gobierno anunció el “Plan Buen Vivir”, una agenda indigenista y de desarrollo local de la zona.
Y si bien se volverá a implementar la excepción constitucional en la zona, esta regirá de manera acotada y solo se centrará en rutas y caminos, marcando una fuerte distancia con la administración del gobierno anterior; y buscando, además, una reapertura al diálogo con las comunidades y la gente de la zona.
Así lo expresó la propia Ministra del Interior, Izkia Siches, en la presentación del plan. “Sabemos que debemos actuar de forma coordinada como sociedad. Queremos enfatizar que nuestro Gobierno está comprometido con una agenda de reconocimiento a nuestros pueblos indígenas, con los que tenemos una deuda centenaria, entre el Estado de Chile y particularmente el pueblo mapuche”, enfatizó la secretaria de Estado.
“Plan Buen Vivir”
Según informó la titular del Interior, el Plan Buen Vivir contempla tres pilares fundamentales: la devolución de tierras ancestrales, la institucionalización indígena y el desarrollo de las regiones del Biobío y La Araucanía, con énfasis en los sectores rurales.
Respecto a restitución de tierras, la ministra señaló que el Gobierno ha “mandatado a las nuevas autoridades de Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) para reactivar la compra de predios, duplicando el presupuesto asignado en la compra de tierras, además, implementaremos nuevos mecanismos para hacer más ágil esta restitución”.
Mientras que, a nivel de institucionalización, el ejecutivo anunció la reactivación de “la tramitación del proyecto de Ley que crea el Ministerio de Pueblos Indígenas, para fortalecer la capacidad del Estado para atender las necesidades de nuestros pueblos”.
En materia de desarrollo local, la ministra Siches puntualizó dos ejes. Por un lado, el retomar los diálogos. “Retomaremos la tradición de parlamentar entre el Estado chileno y el pueblo mapuche, para llegar a acuerdos que respondan a demandas políticas, territoriales y de buen vivir”; y, por el otro, una inversión de más de $400 mil millones para construir “obras públicas: infraestructura para el agua potable rural, mejores capacidades en materia de salud, entre otros”.
Además de todo lo anterior, la ministra anunció que solicitarán un fiscal especial para la investigación de delitos contra la seguridad pública en la zona.
“Hemos solicitado al ministerio público un fiscal con dedicación preferente para la investigación de bandas criminales que amenazan la convivencia en la región del Biobío y La Araucanía, como el narcotráfico y el robo de madera; y que dé garantía que se perseguirán todos los delitos”, anunció Siches.
“Retomaremos la normalidad para las y los habitantes de la zona. Estamos comprometidos con continuar el camino del diálogo para lograr cambios profundos que aseguren el bienestar”, concluyó la Ministra del Interior.