Locatarios establecidos del barrio Meiggs aplaudieron el accionar policial que permitió sacar medio centenar de ambulantes del sector comercial, especialmente, en la calle San Alfonso. Esto luego de que, en horas de la madrugada, Carabineros junto a personal municipal se llevaran cerca de 50 toldos de comerciantes ambulantes.

Según constató el teniente de Carabineros, Juan Morales, en el operativo “hubo un nivel distinto de resistencia, por lo cual se solicitó el apoyo de personal del orden público, junto con la escuadra de control operativo que poseen las unidades territoriales, porque deben de garantizar el resguardo del trabajo y también la integridad física del personal municipal”.

Se está operando principalmente en el sector de San Alfonso, que es el que concentra mayor cantidad de comercio informal, por ello el apoyo de la municipalidad es fundamental, para discriminar de aquellos que puedan tener permiso” de quienes no, explicó el Comandante.

El operativo concluyó sin personas detenidas y se incautaron dos armas blancas. El trabajo se enmarca en medio de un plan de seguridad en el sector donde, en días anteriores, funcionarios de la PDI realizaron una fiscalización migratoria, la cual terminó con 25 personas en situación irregular multadas por no tener documentos.

“Ellos no son víctimas”

Locatarios del sector vieron con buenos ojos el operativo que culminó con medio centenar de comerciantes ilegales expulsados, señalando que los ambulantes causan problemas constantemente y que incluso provocan mermas en sus ventas.

“Yo trabajo acá en el sector, tengo un local comercial. Me parece súper buena esta situación porque hacía falta. Lo que más se ve acá son robos, muchos. La gente ya tiene miedo de venir”, comentó uno de los locatarios. Opinión menos optimista expresó otra locataria, señalando que “vi el operativo por televisión. Pero la verdad, yo creo que los van a volver a poner”, señaló otra locataria.

“Ellos no son víctimas, acá ni siquiera dejan pasar a los vehículos. Nosotros perdemos muchas ventas por culpa de este comercio ilegal. La solución es sacarlos definitivamente”, señaló otra comerciante establecida de la calle Meiggs.

“Nosotros (establecidos) damos trabajo, pagamos arriendo, tenemos todo al día, no tenemos por qué estar sufriendo por gente que no paga nada. Todos tenemos problemas y todos tenemos que rebuscarnos la vida, pero no tenemos que aguantar delincuencia en nuestras narices”, añadió la propia locataria.

Transeúntes también ven con buenos ojos las acciones tomadas. Una persona que transita diariamente por el sector sostuvo que siente mayor seguridad. “Yo tengo a mis hijos en el Colegio República de Colombia. Para mí ahora es mucho más seguro pasar por acá”, comentó un peatón.