El Reino Unido vive días convulsionados. Y la mejor muestra la entregó Liz Truss. La Primera Ministra renunció a su cargo como jefa de Gobierno, tras solo 45 días al mando, el que le fue entregado por la fallecida reina Isabel II.
"Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato para el que fui elegida por el Partido Conservador. He hablado con su majestad el rey para decirle que renuncio como líder del Partido Conservador", dijo la política.
Todo esto se produjo en un escenario de alta volatilidad debido a que varios diputados conservadores se habían sumado al pedido de salida de Truss luego de una caótica votación parlamentaria y la salida de su ministra del Interior, Suella Braverman, a última hora del miércoles, debido a que compartió información confidencial a través de su teléfono personal.
El sucesor sería conocido la próxima semana según acordó Truss con el presidente del Comité 1922 -que reúne a los diputados "tories" sin cartera-, Graham Brady.
La dimitida jefa de gobierno apuntó en su declaración que asumió el 6 de septiembre en "un momento de gran inestabilidad económica e internacional".
"Hemos ofrecido resultados en las facturas energéticas y rebajando la cotización social. Hemos planteado una visión para economía de baja fiscalidad y alto crecimiento que aprovecharía las libertades del Brexit", dijo Truss, en referencia al plan que no podrá cumplir.

La PM más breve de la historia

Con esta resolución, Liz Truss pasará a la historia como la jefa de Gobierno más breve en la historia del Reino Unido. El anterior registro pertenecía a George Canning, duque de Portland, quien falleció en agosto de 1827, apenas 118 días después de asumir la jefatura del Ejecutivo.