Una de las promesas de Gobierno era el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a 250.000 pesos. Sin embargo, ese aumento no se podrá llevar a cabo luego que la Cámara rechazara la idea de legislar la Reforma Tributaria, con la cual se pretendían extender y otorgar una serie de beneficios sociales.

Y es que parte importante del proyecto desechado iría destinada precisamente a mejorar las pensiones junto a la Reforma Previsional -que aún está en trámite legislativo-. De ahí surge la principal molestia del ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien explicó que el rechazo a la propuesta “deja sin financiamiento” el aumento de la PGU.

“El proyecto de reforma tributaria que se discutía ayer (pasado miércoles 8) aproximadamente la mitad de su recaudación iría a financiar, por ejemplo, el incremento de la Pensión Garantizada Universal. La decisión de los parlamentarios que votaron mayoritariamente en contra de la idea de legislar deja sin financiamiento ese incremento de la PGU”, sostuvo ayer jueves el jefe de las arcas fiscales.

Beneficios que corren riesgo tras rechazo a la Reforma Tributaria

Actualmente la PGU es de 206.173 pesos y se pretendía aumentar el monto a 250.000 durante este año, lo cual significaba un costo adicional anual de 2.500 millones de dólares, con los cuales no se podrá contar tras el rechazo a la idea de legislar.

Si bien el incremento de la Pensión Garantizada Universal es uno de los aspectos que se verá más afectado luego del portazo que recibió la Reforma Tributaria del Gobierno, otros beneficios sociales también corren riesgo o, sencillamente, no se podrán llevar a cabo en el corto plazo, ya que no cuentan con financiamiento, como son:

  • Reducción del 30% de las listas de espera en hospitales.
  • Incremento al financiamiento per-cápita de la salud primaria.
  • Sala Cuna Universal.
  • Sistema Nacional de Cuidados.