Nadie se hubiese imaginado jamás que GameStop dejaría la grande en las inversiones a nivel mundial, pero así pasó. Y aunque parezca increíble, la tienda de juegos de video logró cerrar un tipo de transacciones de un fondos de inversión.

Para entender la historia, hay que remontarse al principio: GameStop es una reconocida cadena de venta de videojuegos de Estados Unidos, que, durante el último tiempo había estado a la baja producto de la pandemia, aunque el mal panorama se veía desde años anteriores.

Prueba de ello es que durante septiembre del año pasado, anunció que cerraría cerca de 400 de sus tiendas a nivel mundial. Como es de esperar, el escenario no era nada favorable, incluso a mediados del 2020 cada acción se cotizó en los US$6. Por momentos, estas acciones incluso llegaron a bajar a los US$2,8.

Con todo el contexto a sabiendas, un empresario del comercio para mascotas llamado Ryan Cohen decidió comprar acciones en agosto del 2020, adquiriendo el 13% de la compañía gamer.

Y Desde su arribo, Cohen presionó para impulsar el negocio online, con esto, se ganó un puesto en el directorio de GameStop.

Ante el impulso que Cohen le dio a GameStop, el mercado respondió positivamente y el precio de las acciones comenzó a subir. Sin embargo, muchos de los nuevos accionistas apostaban por obtener réditos económicos a cambio de a la compañía le fuese mal, todo esto, a través de la compra de posiciones en corto de las acciones.

¿Qué significa posición en corto?

Esta es la parte difícil de explicar. Una posición corta, es una forma de ganar dinero que utilizan algunos inversionistas por medio de un compromiso que implica vender la acción y recomprarla. El funcionamiento es el siguiente:

Imagina que el señor F es inversionista de una Empresa X, pero él está seguro que a la compañía le irá mal. Entonces, don F buscará alguna persona, a la señora W, que está dispuesta a apostar con eso y tomar prestadas estas acciones a un precio de $10 cada una (por colocar un ejemplo).

La señora W tendrá en su poder las acciones por un periodo determinado. Entonces, si el precio de cada acción, en este lapso baja a los $4, tal como lo pensaba el señor F, luego deberá recomprar esta acción a los $4 y se quedará con $6 de cada acción transada en la posición en corto.

Es una forma arriesgada pero relativamente útil de ganar dinero. Sin embargo, esta fórmula solo funciona si los inversionistas en corto aspiran a que las acciones de una empresa bajen.

Y al señor F le fue mal con su negocio en GameStop.

¿Por qué no fue buena idea invertir en corto en GameStop?

Lo que don F no pudo prever, fue que los usuarios del sitio WallStreetBets en Reddit realizaron una campaña de trolleo para comprar acciones de la compañía. Con esto, las acciones subieron estrepitosamente, escenario distinto al pensado por inversionistas en corto de GameStop, incluyendo al señor F. De esta forma, se creó un margen importante de capital que ahora esos inversionistas en corto deberán solventar.

De esta forma, Melvin Capital, uno de los fondos de cobertura más grandes que estaban apostando por la caída en el precio de las acciones de la compañía de videojuegos, anunció que dejó su posición corto en la compañía.

En Melvin Capital perdieron el 30% del fondo en los últimos días y, producto de esto, se vieron oigados a pedir un salvataje de $2.750 millones de dólares por parte de Citadel y Point72 para ordenar sus finanzas.

Melvin Capital cerró su posición corta en GameStop el martes por la tarde después de sufrir una gran pérdida”, informó el administrador del fondo a CNBC.

Con todo esto Wall Street comenzó a mirar con recelo lo sucedido y algunos intermediarios como Robin Hood ya están tomando como medida la cancelación de la compra de posición en corto de GameStop.

El escenario abierto es tan grande que, incluso desde la Casa Blanca estarían siguiendo su desarrollo. “Nuestro equipo económico, incluida la Secretaria (Janet) Yellen y otros, están monitoreando la situación. Sin embargo, es un buen recordatorio de que el mercado de valores no es la única medida de la salud de nuestra economía”, señaló Jen Psaki, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca.