Uno de los puntos claves para la lucha contra el coronavirus en Chile es la Red Integrada, que permite al Ministerio de Salud poder distribuir a los casos de contagios graves para que tengan atención en las escasas camas UCI que van quedando.
En este caso juega un rol importante la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCC), la que se encarga de verificar la disponibilidad de camas en cada hospital, clínica y centro de salud de todo Chile para ir derivando los casos.
Pero en este punto La Tercera presentó una grave acusación, donde indica que no hay mucha colaboración de parte de las clínicas, ya que al llamarlas indican que “no hay camas disponibles”. De hecho así lo notifican las mismas instituciones en la plataforma digital que permite mantener la información en línea.
Pero la denuncia indica que esto no es así y que cuando un médico de la propia clínica pregunta por disponibilidad de cama la respuesta es positiva, por lo que estarían reservando y ocultando la información a la UGCC.
Esto se suma a la incapacidad de fiscalizar que tiene la UGCC ante la falta de personal y es un desgaste mayor, ya que deben estar llamando constantemente a las clínicas implicadas para poder verificar si hay camas o no.
Habría información poco clara de algunas clínicas respecto a las camas disponibles.
“Efectivamente, la UGCC no tiene facultades directas de control para verificar que las camas que informan los centros sean las reales. Pero para eso existen mecanismos de fiscalización, la Superintendencia de Salud tiene entre sus atribuciones esa capacidad y está realizando la verificación de las camas que se informan versus las realmente disponibles”, explica el subsecretario Arturo Zúñiga.
