Juan Cristóbal Guarello volvió a meter el dedo en la llaga por antiguos episodios de indisciplina en la selección chilena. El periodista fue tajante para asegurar que Ricardo Gareca dio un giro de timón en la interna y devolvió a Claudio Bravo para remecer los liderazgos.
Según explicó JCG, el regreso de Bravo apunta a darle más peso al grupo de Alexis Sánchez y Mauricio Isla, los más cercanos al meta, y así quitarle piso a un cuestionado liderazgo de Gary Medel y Arturo Vidal, ausentes en la primera nómina de Gareca.
En ese análisis, Guarello profundizó en La Hora de King Kong que “Claudio Borghi tenía una forma de liderazgo que no funcionó con estos jugadores en la selección. No les puso sacar rendimiento, se le reveló el camarín. Se le vinieron encima y le hicieron una tanda”.
Y se lanzó: “les voy a contar una cosa que ustedes saben… debutó Martín Lasarte en la selección… contra Argentina y Bolivia. Y después va a la Copa América. Y en la Copa América queda la cagada. ¡La cagada! Y no fue un peluquero el que entró a la concentración…”.
¿Peluquero? Indisciplina grave
“Fue mucha gente, de hecho hubo jugadores que tuvieron problemas con sus esposas. Incluso a través de redes sociales se publicaban los pelambres. Lasarte renunció con Roberto Navajas, y después Lasarte arrugó y Navajas se peló con Lasarte por cagón”, agrega.
Guarello complementa que “ese mismo tipo de cosas, Borghi trató de hacerlas públicas y salió para atrás. Lasarte se la comió doblada, no clasificó a ni una huevada y le fue como el hoyo. Salió dando bote y lo calló”.
“Pero después cuando se fue da una entrevista donde dice que hubo problemas disciplinarios sin dar detalles. Pero los problemas disciplinarios fueron gravísimos en la Copa América 2021. Por algo había renunciado Lasarte y Navajas”, revela.
Y ahí es donde surge la imagen de Bravo como “sapo” en la Roja al ser sindicado como el responsable de poner la cordura y dejar al descubierto el hecho en la interna de la selección.
“Bravo no había estado en el lote. Por eso Gareca llega tratando de imponer un equipo que juegue al fútbol. Berizzo ya les había tratado de marcar la cancha. Lo de Gareca fue más profundo, cambiar de eje y liderazgo de la selección, que el capitán fuera otro. Y Bravo ya fue capitán contra Albania”, sentenció Juan Cristóbal Guarello.
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