La selección chilena se encuentra con todas las alarmas encendidas. La derrota en casa ante Ecuador por la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022 fue un mazazo para las opciones de llegar a la próxima Copa del Mundo. Y razones hay varias.
Pero de una no se ha hablado tanto. De acuerdo a las estadísticas, Chile sufre un severo bajón de rendimiento entre el primer partido de cada fecha FIFA, y el segundo (o tercero, según corresponda), en un déficit que no ha podido repararse.
El bajón físico fue parte del balance que le dejó Reinaldo Rueda a Pablo Milad antes de irse de la Roja a principios de año. Pero la era de Martín Lasarte no ha podido remediarlo, como quedó expuesto tras la caída de anoche en San Carlos de Apoquindo.
En ese minuto, las razones expuestas fueron la avanzada veteranía de algunos jugadores (la selección que jugó ante Ecuador promediaba 30 años, contra 24 de la visita) y su intermitente participación en clubes del exterior.
La comparación de Chile en el primer partido y después
Las estadísticas pueden ser cuantitativas o cualitativas. En este caso, desde el punto de vista absoluto, el rendimiento de la selección chilena en su primer partido alcanza el 39 por ciento de los puntos, mientras que en los segundos y terceros cotejos, cae al 37,5.
Pero en lo cuantitativo parece estar la evidencia más clara de los malos resultados. Chile jugó de local sólo en dos de sus seis primeros partidos, mientras que después fue anfitrión en cinco de ocho presentaciones.
Veamos los rivales. En su primer cotejo, la Roja visitó a Uruguay, Argentina, Perú y Paraguay, puntuó en dos de los cuatro partidos, ganó notablemente en Asunción y estuvo a nada de hacerlo en Montevideo, víctima del (des)criterio del árbitro Eber Aquino.
El vilipendiado Eber Aquino dejó a Chile sin una histórica victoria ante Uruguay en el estadio Centenario
A esa marca hay que agregar los dos encuentros en que comenzó la fecha FIFA como local: triunfo sobre Perú y derrota estrecha ante un imbatible Brasil, que hasta ese minuto había ganado la totalidad de sus encuentros eliminatorios.
Pero en segundos y terceros partidos se mostró la hilacha, con la excepción de los triunfos sobre Paraguay y Venezuela en casa en octubre. El resto sólo da para el lamento, primero de Reinaldo Rueda y después de Martín Lasarte.
En octubre de 2020, después del buen partido en el Centenario, a Chile le empata Colombia en el último minuto en Santiago. Un mes después, cambió la victoria sobre Perú en casa por una histórica derrota ante Venezuela en Caracas.
Chile consiguió un buen empate de visita ante Argentina, que luego no pudo ratificar con una victoria en casa frente a Bolivia
Similar fue lo de junio de 2021: gran 1-1 ante Argentina en Santiago del Estero, triste 1-1 con Bolivia en Santiago. En septiembre vino una tétrica fecha triple: derrota ante Brasil en casa (Arturo Vidal reclamó un penal en el final), empate 0-0 en Ecuador y revés 1-3 en Colombia.
La estadística de los segundos partidos se arregla en octubre, con las primeras victorias chilenas, sobre Paraguay y Venezuela. Pero en noviembre volvió la tendencia, y tras la victoria en Asunción, vino la dolorosa caída contra Ecuador anoche.
Un aspecto que ya se toma en cuenta en la selección de cara a una recta final donde la Roja deberá rendir al 100 por ciento en cada presentación, porque no se puede dejar ningún punto en el camino si la aspiración es ir al Mundial de Qatar 2022.
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