Russell Westbrook empujó a un fanático que saltó a la cancha a burlarse de él por la derrota en la última jugada ante los Nuggets. Gary Harris se mandó un tremendo triple al final y le dio la victoria a Denver por 127-124 contra los Thunder.

“Tienen que ser capaces de proteger a los jugadores. Los aficionados están para disfrutar del juego, pero no pueden aparecer en la cancha. Eso es inaceptable”, comentó el jugador a ESPN tras el partido.