En un combate que será recordado por mucho tiempo por los fanáticos del boxeo, Tyson Fury venció vía KO a Deontay Wilder nuevamente, cerrando la trilogía y reteniendo el título mundial de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo tras mandar a dormir al Bronze Bomber en el round 11 tras una auténtica guerra, que tuvo caídas de ambos y al norteamericano sentido prácticamente toda la pelea.

Wilder comenzó mejor, pero temprano en la pelea se encontró con la pesada mano de Fury que lo envió a la lona en el tercer asalto. Cuando parecía terminarse, un recto de derecha Deontay mandó al inglés en dos ocasiones a piso en el cuarto round y el público en Las Vegas enloquecía. Pero el medallista olímpico en 2008 pareció nunca recuperarse de sus caídas, mientras que su adversario se fue sacudiendo y siguió yendo al frente. 

Ambos demostraron su corazón y garra y, por momentos, Wilder parecía que estaba noqueado de pie. Intentó reaccionar ante un Fury que no mostraba temor alguno y que tampoco lograba rematar a su rival, aunque lo tuvo a maltraer en más de una ocasión. Finalmente, y tras varias revisiones médicas, Fury logró el nocaut definitivo en el round 11 con una furiosa derecha que tumbó al Bronze Bomber que no pudo más. 

 
Con este resultado, Tyson Fury mantiene su invicto y aumenta su récord a 31 peleas ganadas y un empate en 32 actuaciones, siendo 22 éxitos por KO y una probable pelea con Oleksander Usyk para unificar los títulos del peso pesado toma más forma. Por su parte, Deontay Wilder, que venía invicto antes de la trilogía con Fury, cae a 42 victorias, un empate y dos derrotas, ambas ante el Gipsy King, en 45 presentaciones y a sus 35 años su carrera está en veremos.