Los destacados parapentistas Tom De Dorlodot (Bélgica) y Horacio Llorens (España) no conocen la palabra imposible, uniendo su indiscutido talento para hacer historia en un nuevo proyecto de Red Bull que se hizo realidad. 

Se trata de "Volando entre Gigantes", un sobrevuelo en parapente que sorprende al mundo con la gran dificultad que representa el K2, la segunda montaña más alta del mundo, remontando a los impresionantes y vertiginosos 7.577 metros de altura. 

Para lograr esta hazaña, los pilotos de Red Bull tuvieron que llegar hasta Pakistán en un trayecto de siete horas que bautizaron como el "Grand Slam", donde recorrieron la Torre Trango, la Torre Muztagh, el K2, el Broad Peak, el Gasherbrum y mucho más.

De hecho, el proyecto comienza en el campamento base de Paju, pasando por los últimos vestigios de civilización en Skardu y Askole, para entrar al glaciar Baltoro, donde pasaron un mes. En Paju realizaron vuelos pioneros al K2 para explorar nuevas líneas que jamás se intentaron, con problemas como el vuelo del Karakórum, donde se puede remontar a más de 100 km al día sin ninguna opción segura de aterrizar. 

 

Pese a eso, el dúo pudo sobrevolar el K2, pese a que viajaba con 20 kg extra de GPS, cámaras, oxígeno suplementario, sistemas de radio, entre otros. De alcanzar la cumbre de la montaña, habrían batido el récord mundial de altitud en parapente de 8.407 metros que tiene el francés Antoine Girard, pero con la ayuda de vientos fuertes de 35 a 45 km. 

“Las montañas son muy grandes. Es muy salvaje. Subimos a 7.500 m en el K2 y pudimos ver hasta China y el Nanga Parbat, a 185 km. Podíamos ver el glaciar Siachen y las montañas hasta donde alcanzaba la vista. Fue realmente especial”, comentó De Dorlodot.

“Es un buen recordatorio de que no siempre decidimos nosotros. La naturaleza decide. Tendremos que volver e intentar batir el récord mundial de altitud", agregó Llorens.