Si hablamos de deportistas históricos en nuestro país, el nombre de Martín Vargas salta rápidamente a la cabeza de muchas personas. El ex boxeador hizo vibrar a nuestro país con sus combates, pero hoy la situación es totalmente distinta.

Con sus 65 años y en medio de la pandemia del coronavirus, el luchador trata de hacer su vida lo más normal posible, pero sabiendo que un contagio podría costarle la vida. "Es raro porque soy un hombre que está todos los días en el gimnasio y es complicado estar con este maldito virus, pero tenemos que aguantar y cuidarnos. Estoy en la casa con mi señora, de repente viene mi nieto, hijas, pero por lo general estamos solos", dijo en conversación con La Cuarta.

La rutina de Vargas se ha ido acomodando para no correr riesgos con el Covid-19. "Donde salgo lo hago con mascarilla, no puedo salir sin ella. Si me olvido me devuelvo a buscarla (...) Mi señora está en cama, es complicado lo que tiene mi vieja. Problemas al corazón, tuvo cuatro infartos, pero es fuerte. También sufre diabetes. Las ha aguantado todas y por ella hay que cuidarse".

El ex boxeador se encontraba sacando a flote la Fundación Martín Vargas cuando la pandemia frenó todo. "Lamentablemente esto nos paralizó. No es un chiste lo que pasó, no por mí sino por todo el mundo, todo quedó frenado: los trabajos, las competiciones con mi escuela y con los adultos mayores de mi fundación".

Martín Vargas es uno de los deportistas más destacado en la historia de Chile. Durante sus años activo, consiguió más de 60 nocauts. Foto: Agencia Uno

Martín Vargas es uno de los deportistas más destacado en la historia de Chile. Durante sus años activo, consiguió más de 60 nocauts. Foto: Agencia Uno

"Trabajamos muy bien con el adulto mayor, porque en este país no le dan ni bola. Es gente que me vio pelear, que gozó con mis triunfos, sufrió con mis derrotas y yo les quería aportar un granito de arena", agregó.

Vargas también aprovechó la oportunidad para disparar contra la prensa. "Me importa un carajo que hablen mal de mí, pero cuando escucho algo voy y digo las cosas de frente, no de espalda. Nunca me he quedado quieto, he luchado, he peleado con la gente que me ha criticado, pero yo creo que soy el deportista más querido en Chile. No faltará el que diga ‘era un borracho’, pero todo eso lo inventó el periodismo. Si hubiese sido alcohólico, no me acordaría de nada".

Finalmente, señaló que espera no ser un problema en su vejez. "No voy a morir mañana, ni pasado, será cuando Dios quiera. Pienso que viviré unos 20 o 30 años mas y pienso en mis nietos, saco cuentas y me gusta vivir. Que la gente no sufra cuando yo me muera ni cuando esté postrado. Eso no quiero. Mi papá me decía ‘camión parado en este país no hace flete’. Siempre estoy en movimiento".